En una reciente sesión, el Congreso de los Diputados ha abordado el proyecto de ley de prevención del desperdicio alimentario, que ahora se dirige al Senado para su consideración. Este proyecto incluye medidas relevantes para el sector agrícola, como la posibilidad de contratar dos tarifas energéticas distintas a lo largo del año, adaptándose así a las necesidades fluctuantes de las cosechas y evitando el pago de tarifas máximas durante todo el año.
El texto también contempla la reintroducción de los contratos temporales para la recolección de cosechas, permitiendo a las empresas agrícolas formalizar contratos por un máximo de 90 días al año, con el objetivo de responder a situaciones ocasionales o campañas agrícolas específicas.
Además, se establecerán ayudas excepcionales para las explotaciones de olivar y viñedo, destinando 85 millones de euros para viñedos de secano y 285 millones para olivares de secano, como compensación por la reducción de ingresos debido a la guerra en Ucrania y la sequía. También se modificarán las comisiones de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios y de Coordinación sobre seguros agrarios, incluyendo vocales en representación de cooperativas agrarias y organizaciones agrarias de ámbito estatal.
En paralelo, el Congreso ha debatido y votado enmiendas al proyecto de ley contra el desperdicio alimentario, destacando la importancia de esta ley por su impacto social, económico, ambiental y ético. La norma propone una jerarquía de prioridades para el destino de los alimentos y fomenta prácticas como el espigueo para aprovechar mejor los recursos alimentarios.
Fuente: efeagro.com