Los astronautas chinos del Shenzhou 19 están llevando a cabo un experimento pionero a bordo de la estación espacial Tiangong, estudiando 15 moscas de la fruta adultas y 40 pupas. La investigación explora los efectos combinados de la microgravedad y los campos submagnéticos en el comportamiento, el crecimiento y los ritmos biológicos de los insectos. Dirigido por Zheng Weibo, de la Academia China de Ciencias, el estudio imita las condiciones del espacio profundo al tiempo que mantiene un campo magnético terrestre a modo de comparación. Los resultados pretenden avanzar en el conocimiento de la genética, la neurociencia y las posibles repercusiones de los entornos espaciales en los organismos vivos, allanando el camino para futuras exploraciones del espacio profundo.