Todavía quedan muchas cebollas rojas en los almacenes de los comerciantes griegos. Según Nikos Stamou, propietario de la empresa envasadora Stamou Onions, con sede en Thiva, la principal región productora de cebollas de Grecia, "hay más existencias que en muchas otras temporadas. Esto se debe a una combinación de baja demanda y una cantidad récord de plantaciones en Grecia. El cultivo de la cebolla se ha extendido mucho en los últimos años, al ser adoptado por antiguos productores de algodón y cereales de las zonas de Kozani, Orestiada y Larisa tras obtener resultados decepcionantes con esas cosechas".
En circunstancias normales, las cebollas rojas griegas deberían estar ahora exportándose a los países balcánicos vecinos. "Sin embargo, parece que los importadores balcánicos están prefiriendo las cebollas austriacas y holandesas, que son más baratas que las nuestras. Los precios EXW de las cebollas griegas se sitúan actualmente entre 0,35 y 0,40 euros/kg. No se puede decir que sean caras, pero el precio medio en origen es bastante más bajo, de unos 0,20 euros. A pesar del lento ritmo de ventas, no nos preocupa tener que almacenar bastantes cebollas, ya que aguantarán mucho tiempo sin problemas", afirma Stamou.
A diferencia de las cebollas rojas, la situación de las cebollas blancas griegas está ahora mismo marcada por la escasez. "No hay una mayor demanda de cebollas blancas, pero la combinación de una cosecha mucho más baja y las ventas tempranas de verano han provocado una gran falta de producto. Nuestra empresa ha tenido que recurrir también a la importación de cebollas blancas de Austria y Países Bajos, con precios similares a los de las cebollas blancas griegas: unos 0,45 euros/kg. A pesar de que los consumidores en Grecia prefieren las cebollas de producción nacional, cada día que pasa va a ser más necesaria la importación de cebollas blancas".
"Creo que a finales de enero se habrán agotado ya todas las existencias de cebollas blancas griegas. Las nuevas cebollas blancas griegas llegarán al mercado en abril. No es el caso de las cebollas rojas, que durarán hasta que llegue la nueva cosecha. También parece que la superficie dedicada a nuevas plantaciones de cebollas volverá a aumentar", concluye el comerciante griego.
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