La base de datos FAOSTAT, actualizada en diciembre de 2024, proporcionó nuevos datos sobre el sector mundial de la patata, destacando las contribuciones de diversas regiones. China se situó a la cabeza de la producción de patata, con más de 93 millones de toneladas métricas. Junto a China, India, Ucrania, Rusia, Estados Unidos y Alemania fueron contribuyentes destacados, lo que ilustra la amplia capacidad de cultivo de la patata.
Los datos de FAOSTAT para 2023 situaban a China como primer productor, con 93.491.818 toneladas métricas, seguida de India, con 60.142.000 toneladas métricas, y Ucrania, con 21.358.630 toneladas métricas. La lista continuaba con Estados Unidos, Rusia, Alemania, Bangladesh, Francia, Polonia y Países Bajos como los 10 principales países productores de patatas.
A escala continental, Asia dominó la producción con 175,8 millones de toneladas, mientras que Europa aportó 47,2 millones de toneladas. Norteamérica y África sumaron 28,5 y 16,9 millones de toneladas, respectivamente, y Oceanía contribuyó con 1,89 millones de toneladas.
La superficie mundial cosechada en 2023 fue de 16,8 millones de hectáreas, lo que supone un descenso respecto a los 18,1 millones de hectáreas de 2022. A pesar de ello, la producción total aumentó hasta los 383 millones de toneladas, frente a los 376 millones del año anterior, lo que indica una mayor eficiencia en el rendimiento.
El análisis subraya el papel fundamental de Asia para satisfacer la demanda mundial. Países como India, Pakistán y Bangladesh están modernizando sus sectores agrícolas, incluyendo la mecanización y la mejora de las infraestructuras poscosecha para impulsar la productividad y estabilizar las cadenas de suministro.
En África, las inversiones en tecnología e infraestructuras agrícolas pretenden abordar retos como el acceso al agua y la calidad de las semillas. Se espera que las innovaciones en irrigación y el desarrollo de variedades resistentes al clima aumenten la producción de patatas del continente.
El interés de Europa por las prácticas sostenibles y las variedades de alto rendimiento demuestra su liderazgo en innovación agrícola. La agricultura de precisión en Europa está mejorando la eficiencia en el uso de los recursos, contribuyendo a los objetivos globales de sostenibilidad.
Norteamérica está aprovechando la tecnología, incluidos los drones y la inteligencia artificial, para avanzar en el cultivo de la patata, con el objetivo de mejorar la productividad y reducir las pérdidas.
La tendencia mundial hacia la producción ecológica de patatas refleja un cambio en las preferencias de los consumidores hacia opciones alimentarias sostenibles y saludables, y ya hay medidas en marcha para ampliar la agricultura ecológica en todos los continentes.
Fuente: Potato News Today