El pasado mes de diciembre arrancó la campaña 2024/25 de aguacate español, una temporada en la que la Asociación Española de Tropicales (AET), con más de medio millar de asociados, prevé una cosecha superior a las 70.000 toneladas. Desde la AET también se apunta a una sensible mejora en la comarca malagueña de la Axarquía y la Costa Tropical de Granada, que continúan viviendo uno de los periodos más complicados de las últimas décadas debido a las duras condiciones meteorológicas, la falta de agua y las complicaciones derivadas del incremento de los costes de producción, con talas de árboles incluidas. "Este año podemos hablar de una tibia mejora y, sobre todo, de una perspectiva algo más optimista gracias a las lluvias que nos trajo la primavera y este arranque de otoño y el leve aumento en las reservas de agua", apunta Álvaro Palacios, presidente de la AET. "No obstante, la situación hídrica, clave para la supervivencia de la agricultura en estas zonas, sigue siendo mala y no podemos relajar ni un milímetro nuestras exigencias ante las administraciones para la puesta en marcha de las infraestructuras hidráulicas comprometidas", puntualiza.
La producción de aguacate español, en la que el Hass volverá a ser la estrella en los mercados y en la que continúa al alza el cultivo ecológico, asciende, en gran medida propulsada por los buenos datos de las nuevas zonas de explotación puestas en cultivo en Andalucía Occidental, especialmente en determinadas comarcas de las provincias de Cádiz y Huelva, donde la cosecha 2024/25 se presenta prometedora, sin olvidar el empuje de la Comunidad Valenciana, que se consolida también como uno de los grandes centros productores de la península ibérica; y contando, por supuesto, con Canarias, que a priori se mantendrá en cifras similares a las de años anteriores, si bien se está viendo afectada por los episodios climáticos extremos, al igual que Andalucía Oriental.
El precio en origen no solo va a estar determinado por la mayor cantidad de fruta disponible, pues va a irrumpir con fuerza el aguacate de otros orígenes, especialmente del norte de África —Marruecos principalmente—, donde la previsión de cosecha es alta. En este sentido, Palacios anima a los consumidores a apostar por el aguacate 100% español.
Hace también un llamamiento para la unificación del aguacate español bajo una misma marca, Aguacate de España, "porque solo con la unión de los productores de todas las regiones y unas directrices homogéneas en la comercialización podremos hacer frente al reto de la fruta de otros orígenes".
Continúa al alza el segmento de explotaciones ecológicas, en consonancia con las tendencias de consumo. En datos generales, la superficie de aguacate se acerca ya a las 20.000 hectáreas en España. Unas 14.000 están en Andalucía, 3.000 en la Comunidad Valenciana y 2.500 en Canarias.
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