Las graves heladas de julio de 2024 han afectado significativamente las cosechas de limón en Argentina y han reducido la disponibilidad de esta fruta esencial durante los meses de verano, período de mayor consumo. Este contratiempo ha llevado a Argentina a importar limones desde Chile, Egipto y México, a pesar de ser líder mundial en la producción de jugos, cáscara y concentrados de limón, con Tucumán como el principal centro de cultivo.
La compañía multinacional Coca Cola, que adquiere la mayor parte de sus concentrados de limón del noroeste argentino para su distribución global, se ve también afectada por esta situación. La escasez ha provocado un incremento notable en los precios del limón, que pasaron de $1.500 el kilo en octubre a $3.000 en noviembre, alcanzando los $5.000 en enero de 2025.
José Carbonell, de la Federación de Cítricos, anticipa que esta situación de "cuello de botella" persistirá hasta marzo, esperando que los precios se normalicen a partir de entonces. A pesar de los desafíos actuales, se considera que las heladas, en ocasiones, pueden contribuir a regular los mercados.
Fuente: urgente24.com