Hasta el momento, 24 personas han perdido la vida en los devastadores incendios forestales del condado de Los Ángeles. Además, han ardido 16.200 hectáreas y unas 150.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares. El incendio más grande, el Palisades, quemó 9.600 hectáreas y estaba contenido en un 14% el lunes por la mañana. El incendio de Eaton quemó 5.700 hectáreas y estaba contenido en un 33%. Sin embargo, se teme que los fuertes vientos provoquen de nuevo un crecimiento explosivo del fuego. Se ha decretado la alerta roja, ya que se prevén rachas de viento de hasta 110 km/h entre las 4.00 horas del martes y el mediodía del miércoles.
Pero ¿cuáles son las consecuencias para la cadena de suministro de frutas y hortalizas? "Las zonas de producción no se verán afectadas, ya que están situadas fuera de los límites de la ciudad", tranquiliza David Holden, de Holden Research and Consulting. Desde el punto de vista logístico, tampoco tiene constancia de ninguna repercusión. "Todas las arterias principales están abiertas, excepto por el incendio de Palisades, que amenaza con llegar a la interestatal 405. En el mercado LA Produce, parece que todo sigue igual".
Foto: Departamento de Bomberos de Los Ángeles.
Aunque los efectos sobre las frutas y hortalizas pueden ser limitados, Holden reflexiona sobre cómo los incendios pueden ser tan devastadores en esta época del año. "Si hubiera llovido con normalidad en noviembre y diciembre, esto no habría ocurrido", afirma. "Vivo a unos 50 kilómetros de Los Ángeles y hemos tenido 8,5 mm de lluvias este invierno". Normalmente, la temporada de lluvias comienza a mediados de octubre, pero las buenas precipitaciones se producen después de Navidad. "La gente habla del cambio climático, pero una vez cada muchos años hay un invierno muy seco". Los fuertes vientos tampoco son inusuales. "Ocurren todos los años, procedentes del desierto de California". La semana pasada se registraron rachas de 160 km/h. Los incendios comenzaron en las montañas y fueron bajando. Los fuertes vientos dificultaron mucho las maniobras de los helicópteros para descargar agua sobre las estructuras.
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David Holden
Holden Research and Consulting
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