"El sector agrícola tailandés se enfrenta a importantes retos, y uno de los problemas más acuciantes es el uso generalizado de pesticidas. El mercado tailandés suele dar prioridad al precio y el atractivo visual por encima de la seguridad alimentaria, lo que lleva al predominio de productos de bajo coste y peor calidad. Aunque el etiquetado ecológico es habitual, a menudo es engañoso", afirma Sansin Sriphiromrak, director general de DiStar Fresh, una explotación de agricultura vertical cerca de Bangkok (Tailandia).
Como explica Sansin, aunque se usan más de 500 pesticidas en el país, en las pruebas periódicas para la detección de residuos solo se tienen en cuenta 48, lo cual deja muchas sustancias químicas nocivas sin ningún tipo de control. Resulta alarmante que, incluso cuando se descubren residuos de pesticidas en productos ecológicos, la normativa vigente rara vez se aplica en la práctica, lo que se traduce en consecuencias insignificantes para los infractores. "Además, la trazabilidad sigue siendo un problema importante, ya que muchos productos se etiquetan como ecológicos, aunque no lo sean, para obtener un precio superior, lo que socava aún más la seguridad de los consumidores".
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Sansin Sriphiromrak y Krisana Tamvimol fotografiados en DiStar Fresh Farm.
DiStar, una consolidada empresa de electrónica tailandesa, y Krisana Tamvimol, director general de Wangree Fresh, confundaron DiStar Fresh Farm. El trabajo de Krisana, que ejerce de director técnico de DiStar Fresh Farm, se centra en impulsar la innovación y desarrollar técnicas de cultivo avanzadas, mientras que Sansin Sriphiromrak supervisa las operaciones de las instalaciones para garantizar que todo se desarrolle sin contratiempos. En las instalaciones de 400 m², que cuentan con los recursos de DiStar y la experiencia de Krisana, se cultivan más de 15 productos diferentes, incluyendo hortalizas de hoja, hierbas aromáticas y lechugas. Esta explotación sirve como prototipo, demostrando que se puede cultivar de una manera más eficaz y sostenible sin dejar de alcanzar nuevas cotas en materia de transparencia.
DiStar distribuye sus productos por todo el país, con buenos resultados hasta la fecha. Realiza pruebas para la detección de hasta 693 pesticidas, más que ningún otro proveedor del mercado, y las pruebas se llevan a cabo en laboratorios acreditados por la UE en Tailandia. De esta forma, DiStar garantiza que sus productos están 100% libres de pesticidas.
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El exterior del edificio.
Entrega al día siguiente en todo el país
DiStar ha puesto en marcha un modelo de entrega por suscripción mediante el que suministra hortalizas frescas a hogares de toda Tailandia. Los abonados reciben cuatro entregas al mes a 500 bahts (14,14 euros) por caja. Cada entrega contiene 10 unidades de hortalizas, y los clientes pueden personalizar sus pedidos cada semana seleccionando hasta 5 variedades de un total de 15 productos cultivados en la explotación. Esto garantiza una experiencia personalizada y ayuda a mantener un equilibrio entre frescura y variedad.
Gracias a la red logística de Thai Post, DiStar Fresh puede garantizar la entrega al día siguiente en todo el país. "El uso de redes establecidas permite que nuestro sistema sea eficiente y minimiza las emisiones y los costes operativos adicionales. Esto nos permite centrarnos en lo que mejor sabemos hacer: cultivar productos de alta calidad", argumenta Sansin.
DiStar está muy centrada en ofrecer calidad y frescura, por lo que compensa a sus clientes con una caja adicional valorada en 500 bahts (14,14 euros) si se retrasa una entrega. "La frescura y la fiabilidad son esenciales para ganarte la confianza de los clientes. Para nosotros, garantizar la puntualidad de las entregas es tan importante como la calidad de los propios productos", comenta Krisana.
A diferencia de los productos que se venden en el retail, tras los que suele haber múltiples revendedores, lo cual dificulta la trazabilidad, DiStar contribuye a impulsar la transparencia compartiendo fotos de los productos antes de la entrega y ofreciendo seguimiento en tiempo real. "Este nivel de servicio al cliente nos ha ayudado a labrarnos una reputación sólida en un mercado complicado".
Tecnología propia
Krisana es responsable del diseño de toda la tecnología y el hardware que se utilizan, lo que permite adaptarlos a la ubicación y a las necesidades del cultivo. La explotación utiliza sistemas de ósmosis inversa para purificar el agua, tuberías de calidad alimentaria y espectros led a medida. "En esta explotación invertimos unos 830.000 dólares, pero estos sistemas nos permiten mantener una calidad constante y una gestión eficiente de los gastos".
En cuanto al uso de materias primas, el sustrato de cultivo es una mezcla de perlita y vermiculita en una proporción de 5:1. Esta combinación garantiza una absorción de agua y un flujo de aire óptimos, minimizando al mismo tiempo los riesgos estructurales. Aunque el sustrato de cultivo no se reutiliza para prevenir posibles riesgos por la presencia de biomateria, por ejemplo, raíces residuales, la empresa se ha asociado con agricultores que lo reutilizan como abono. "Tomamos esta decisión para reducir riesgos con la producción y apoyar al mismo tiempo las prácticas sostenibles".
Por otro lado, en Tailandia, los costes energéticos son mucho más reducidos que en Europa o Norteamérica. Gracias a la flexibilidad de operar una explotación de cultivo protegido, DiStar puede optimizar el uso de la electricidad y priorizar los tramos horarios en los que las tarifas son un 45% más bajas que en las horas punta. Como señala Sansin, en horas punta, la electricidad cuesta 4,7 bahts (0,13 euros) por kWh, mientras que en otros momentos el precio puede caer hasta los 2,6 bahts (0,07 euros). "Esta capacidad para gestionar estratégicamente el consumo energético nos permite minimizar los costes y hacer nuestros productos de alta calidad más asequibles para los consumidores locales, sin por ello dejar de mantener los más altos estándares de frescura y sostenibilidad".
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Sansin y Krisana muestran algunos de sus productos listos para su entrega
La educación, clave del crecimiento
Desde su fundación, DiStar ha ampliado su base de abonados a más de 1.000 hogares y aspira a duplicar esa cifra con la capacidad actual de la explotación, de 10.000 kg al mes. A largo plazo, la firma tiene como objetivo alcanzar los 100.000 suscriptores y crear una importante base de consumidores de productos sin pesticidas. "Si alcanzamos este objetivo, podremos influir en el mercado y redefinir las normas de seguridad alimentaria, allanando así el camino hacia un sistema alimentario más sano y sostenible".
Para lograr este objetivo, DiStar promueve la educación pública con la organización de charlas y visitas para concienciar sobre prácticas agrícolas y seguridad alimentaria. "Cuando la gente es consciente de la composición de los alimentos que consume, elige mejor, y a la larga, eso nos ayudará a ampliar nuestro mercado".
Además de los planes de expansión, Sansin y Krisana tienen previsto ampliar la gama de productos con pepinos, tomates o fresas, entre otros cultivos. "No descartamos la posibilidad de exportar nuestros productos. Tailandia está bien posicionada para convertirse en un actor competitivo en el sector agrícola a nivel global", concluye.
Para más información:
DISTAR FRESH
Sansin Sriphiromrak, director general
info@distarfresh.com
www.distarfresh.com