Jodoor, una joven empresa agrícola marroquí, ha optado por la hidroponía como respuesta al estrés hídrico. "Las limitaciones climáticas y la escasez de recursos hídricos nos obligan a adaptarnos, y la hidroponía es una solución eficaz para muchos productos", dice Sokayna Bellam, cofundadora de la empresa.
Según Bellam, "la hidroponía tiene sentido desde el punto de vista económico en Marruecos gracias a su mayor eficiencia en el uso de los recursos, incluso si se compara con las cubiertas de bajo coste más utilizadas en el país". Y añade: "Estas cubiertas suelen responder a necesidades económicas a corto plazo, pero en un país donde el agua es preciosa, es fundamental garantizar una producción estable, de calidad y en cantidades optimizadas. Esto es lo que ofrece la hidroponía, además de satisfacer las crecientes expectativas de los consumidores de productos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente".
"Para productos como las hortalizas de hoja, entre ellas la lechuga, la rúcula, las espinacas, o las hierbas aromáticas (menta, perejil, albahaca, etc.), la hidroponía ofrece excelentes rendimientos. Los cultivos frutales, como los tomates cherry y las fresas, también se prestan bien a este método. Estos productos responden perfectamente a las expectativas del mercado local e internacional, donde la calidad y la frescura son esenciales", continúa Bellam.
Los fundadores de Jodoor se inspiraron en el éxito de la agricultura vertical en otras partes del mundo. "Hemos visto modelos hidropónicos pioneros en países del norte de Europa, sobre todo en los Países Bajos, y de Oriente Medio, donde las condiciones climáticas exigen soluciones innovadoras y los agricultores han convertido los retos medioambientales en oportunidades. Estos países han demostrado que la hidroponía es una tecnología madura y adaptable, con un impacto significativo en la seguridad alimentaria y la sostenibilidad", comparte la productora.
La respuesta en el mercado marroquí es alentadora, asegura. "La demanda de nuestros productos ha superado nuestras expectativas. Nuestro mercado está bastante diversificado, e incluye un segmento premium, como restaurantes de alta gama, supermercados y distribuidores especializados, pero también pequeños comercios minoristas. Nuestros productos llaman la atención por su calidad constante y su vida útil. También observamos curiosidad y deseo de entender cómo se puede aplicar la hidroponía en Marruecos. En este sentido, vemos nuestros productos como embajadores de una nueva forma de cultivar que es a la vez respetuosa con el planeta y tiene visión de futuro".
La fuerte demanda ha impulsado a la joven empresa a dar un paso adelante: "Tras empezar con una explotación piloto de 697 m², estamos aumentando considerablemente nuestra superficie hasta alcanzar los 3.485 m² en dos meses. Hemos conseguido un rendimiento de 4 kg/m² por temporada con una media de 8 ciclos al año, reduciendo el consumo de agua en un 80% en comparación con la agricultura tradicional".
"Esta temporada estamos cultivando diversas hortalizas de hoja, entre ellas varias variedades de lechuga, pero también hierbas aromáticas como menta, cilantro y apio. Estos productos no se eligen al azar, sino que reflejan las necesidades de los mercados marroquí y de Oriente Medio, al tiempo que son sanos, frescos y ofrecen trazabilidad. La huella medioambiental reducida es una baza esencial en un contexto en el que los consumidores se interesan cada vez más por el impacto de sus alimentos", afirma Bellam.
"Paralelamente a la expansión de nuestra producción, estamos explorando el potencial de exportación a Europa y Oriente Medio", concluye.
Para más información:
Sokayna Bellam
Jodoor
+212 639-941467
sokaynabellam@gmail.com