La Unión Europea ha decidido prolongar las sanciones económicas impuestas a Rusia, una medida que busca limitar los recursos financieros de Moscú utilizados en el conflicto con Ucrania. Esta prórroga, para la que fue necesaria la unanimidad de los Estados miembros, peligró por las demandas de Hungría, pero finalmente se alcanzó un acuerdo. La alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Seguridad, Kaja Kallas, confirma que las restricciones seguirán vigentes seis meses más, y subraya la importancia de que Rusia asuma responsabilidades por sus acciones.
Hungría, que bloqueó la decisión hasta último momento, logró garantías sobre la seguridad de sus infraestructuras energéticas, esenciales para su abastecimiento. El ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, destacó que la declaración pactada asegura la importancia estratégica de dichas infraestructuras para la UE. Las sanciones, instauradas inicialmente en 2014 y ampliadas con el estallido de la guerra en 2022, incluyen congelación de activos y restricciones comerciales y financieras, especialmente en sectores como la energía y la tecnología.<
Además, la UE ha congelado activos rusos en su territorio, destinando los rendimientos a la defensa y reconstrucción de Ucrania, con un compromiso de 18.100 millones de euros en asistencia económica. Se está preparando un decimosexto paquete de sanciones, que podría anunciarse coincidiendo con el tercer aniversario del inicio de la invasión. Desde Finlandia, la ministra de Exteriores, Elina Valtonen, respaldó la prórroga de las sanciones, destacando su impacto en la economía rusa y la necesidad de presionar a Vladimir Putin para que se siente a negociar.
La continuidad de las sanciones refleja el esfuerzo conjunto de los Estados miembros de la UE por restringir los recursos económicos de Rusia, apoyando simultáneamente a Ucrania en su resistencia y labores de reconstrucción.
Fuente: infobae.com (con información de EFE y Europa Press)