En este momento, las hortalizas españolas se están vendiendo por buenos precios, aunque también hay poco movimiento en el mercado, según comenta Pieter de Ruiter, de la firma holandesa 4Fruit Company. "Debido a las lluvias y a las bajas temperaturas, hay lagunas en el suministro y los proveedores españoles están exigiendo precios más altos. El único problema es que aquí no queremos pagar esos precios".
"Por ejemplo, los trips están provocando ahora mismo una reducción de la producción española de pimientos y esto se nota en el mercado, ya que la oferta es limitada. El precio de los pimientos rojos se sitúa entre 12,50 y 13 euros, los pimientos verdes de buena calidad se venden a 10-11 euros y los amarillos y naranjas alcanzan los 14-15 euros", señala el comerciante. "Los precios de los tomates españoles oscilan entre los 9 y 10 euros, y tampoco hay demasiada oferta. También hay tomates marroquíes de buena calidad, aunque el mercado está bastante parado. Los calabacines españoles se están vendiendo por entre 9 y 9,50 euros".
"La coloración de los pepinos también se ha visto afectada por el frío. No de forma drástica, pero se nota que no están al 100%. Además, hay algo de oferta de pepinos holandeses de cultivos con luz artificial, que también cuestan su dinero, pero logran que se vendan menos españoles. Los precios de los pepinos españoles rondan los 7,50 euros para los de calibre 16 y 8-8,50 euros para los de 14", continúa Pieter. "Las berenjenas también se están viendo afectadas por el frío. Envolverlas en plástico ayuda a que pueden conservarse un poco más, pero se siguen enviando berenjenas sin envolver y eso dificulta las ventas. Los precios de las berenjenas oscilan entre 13 y 14 euros", comenta Pieter.
"También las hortalizas de campo abierto están sufriendo las consecuencias del frío. La lechuga Iceberg, por ejemplo, no está creciendo bien y, por tanto, no alcanza el peso deseado, por lo que cuesta venderla. En definitiva, las ventas están un poco paradas, y la calidad no está siendo muy buena, lo que hace difícil tener contentos a los clientes. Porque todo el mundo piensa que todo está demasiado caro y la calidad no es lo bastante buena. Los precios no están mal, pero el mercado está demasiado tranquilo", continúa el comerciante.
También siguen vendiéndose kakis españoles, a pesar de los daños causados por la DANA, que asoló la principal zona de cultivo el pasado otoño. "Todos los kakis sufren algún defecto; no hay uno solo perfecto y todos tienen algún rasguño, bulto o mella. La calidad es bastante mediocre y en un mercado normal no podrías darles salida, pero la gente sigue pagando 11-12 euros por ellos. Muchas grandes cooperativas se han quedado ya sin existencias, pero hay productores que se la jugaron y conservaron los kakis durante mucho tiempo y ahora están aprovechando".
El comerciante tampoco cree que la actividad comercial repunte durante la feria de la semana que viene. "En general, es la peor semana del año. Vas allí sobre todo a estrechar manos con tus contactos y no tanto a hacer negocios. Eso sí, después el mercado siempre puede repuntar".
Para más información:
Pieter de Ruiter
4Fruit Company
Handelsweg 30
2988 DB Ridderkerk (Países Bajos)
Tel.: +31 (0)180 641902
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