Popular durante las fiestas de fin de año, la producción de lichis en La Reunión está de capa caída. Según el diario Ouest-France, la producción de la isla se ha reducido en tres cuartas partes en comparación con "los años buenos".
Un productor entrevistado de Saint-Benoît, en Bras Madeleine, culpa al calentamiento global. A punto de finalizar la temporada, los resultados son "mediocres", con una producción de entre 2.500 y 2.700 toneladas, frente a las más de 6.000 toneladas de 2020, según Eric Lucas, responsable de diversificación vegetal de la Cámara de Agricultura de Reunión. Como recordatorio, 2023 ya fue un año escaso, con una producción de 2.200 toneladas para esta fruta, que ocupa la mayor superficie agrícola de la isla (más de 250 hectáreas), por delante del mango y el longán.
Fuente: ouest-france.fr
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