La campaña del limón Fino se encuentra en su segunda parte y, aunque ha habido algunas mermas por motivos climatológicos, desde Ailimpo remarcan que la campaña se está desarrollando positivamente, con un nivel de oferta equilibrado con la demanda.
"El primer aforo preveía para la presente campaña una producción en España de 1.260.000 toneladas, lo que supone un descenso del 21% en comparación con el balance de producción de la temporada 2023/2024, que registró la mayor cosecha de limón obtenida hasta la fecha", explica José Antonio García, director de Ailimpo.
"Sin embargo, la producción de limón esperada esta campaña, pese al descenso tan importante con respecto a la pasada, se puede considerar como suficiente para abastecer los mercados ya que se encuentra en cifras en torno a las que cada año se precisan para abastecer a la exportación, a la industria y al mercado nacional".
"Es importante recordar que, de acuerdo con los datos oficiales, la superficie se mantiene con tendencia al alza debido a que continúan las nuevas plantaciones. Por lo tanto, el aforo refleja además de una caída en el volumen de cosecha total, también un descenso en los rendimientos por hectárea promedios, una cuestión relevante que debe tenerse en cuenta por los productores", destaca José Antonio.
"La industria actúa de mecanismo regulador"
Esa menor cosecha de limón lo que hará posible es un mejor balance entre oferta y demanda, tanto para las empresas dedicadas al mercado fresco, como para las empresas transformadoras como Riverbend, socio de Ailimpo, que en solo unos días estará presente en Biofach, y en marzo participará en la 50.ª edición de Foodex Japan llevando a Tokio sus productos de alto valor añadido elaborados a partir de cítricos españoles.
"El cambio climático, el impacto de las nuevas plagas y las restricciones del uso de productos fitosanitarios para luchar contra esas plagas tienen como consecuencia una pérdida calidad comercial en la producción de cítricos en España y, por consiguiente, un mayor porcentaje de cosecha tiene como destino la transformación industrial", prosigue José Antonio García. "La industria procesa de manera mayoritaria la fruta que no puede absorber el mercado en fresco, actuando de mecanismo regulador y ayudando a que las cotizaciones en el mercado fresco y, por tanto, la rentabilidad del productor sea sostenible".
En cifras, de cada tonelada de fruta que se produce en España, el 75% se destina al mercado en fresco; el resto, un 25%, se destina como subproducto a la industria de procesado.
"Es necesaria la máxima colaboración entre fresco e industria, maximizando la oferta de la fruta de calidad comercial para exportación y, al mismo tiempo, regulando la calidad para que solo la mejor fruta (la de mayor valor) llegue al mercado en fresco. A ello debe contribuir la eficiente gestión de los excedentes por parte de la industria. Todo ello en un marco de equilibrio financiero entre actores, que sin duda es complejo en un escenario de mercado globalizado", reconoce José Antonio.
"Por otra parte, la industria española tiene una ventaja competitiva en el mercado de Europa al producir productos de origen europeo, un factor cada vez más valorado por los clientes, por la trazabilidad, seguridad alimentaria, sostenibilidad y huella de carbono".
"Hemos reducido en un 30% nuestra huella de carbono en relación con 2021"
Riverbend, desde la creación de su comité interno de sostenibilidad llamado Perfect Circle, ha sumado una serie de iniciativas muy conectadas con los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas, intentando canalizar todas sus iniciativas internas con la tendencia mundial en materia de sostenibilidad. "Desde entonces, Riverbend ha logrado reducir en un 30% su huella de carbono en relación con 2021, se han desarrollado actividades que fomentan la integración de la empresa en la sociedad y colaborado con algunas ONG a nivel nacional", señalan desde la empresa.
"El mayor proyecto para 2025 es la puesta en marcha de nuestro segundo parque de energía fotovoltaica o huerto solar, con el cual podremos llegar a producir hasta 900 kWp, reduciendo significativamente nuestros costos energéticos y al mismo tiempo nuestro impacto sobre el medio ambiente. Estos nuevos proyectos nos ayudarán a ser mucho más eficientes y destinar recursos para la constante innovación y desarrollo de nuestra planta", detallan.
"En paralelo a los desarrollos agrícolas, en Egipto también está habiendo inversiones en plantas de procesado"
El sector de los cítricos ha enfrentado en España en los últimos años el desafío de la sequía y, en limón, una sobreproducción histórica, aumentando ambas la inestabilidad en el mercado. Y a estos factores, debe de sumarse la competencia de Egipto, que ha aumentado en poco tiempo de manera notable para todas las categorías de cítricos.
Los datos de 2024 dejan ver que el país ha aumentado un 70,7% sus exportaciones de naranjas a Europa respecto a la media de los últimos 5 años, hasta suministrar al mercado comunitario el 50,5% de las naranjas de terceros países; y, aunque sean menores volúmenes en relación con el total, en pequeños cítricos, en 2024 Egipto aumentó un 65% sus volúmenes enviados a la UE, y en limón los aumentó un 226%.
"Todo está cambiando muy rápidamente en Egipto, donde los proyectos gozan de un fuerte apoyo gubernamental y financiero, y se benefician de costes laborales muy bajos y suministro de un recurso clave para la producción como es el agua. En paralelo a los desarrollos agrícolas también encontramos inversiones en plantas de procesado. Egipto será un player en el mercado de zumo, sobre todo de naranja, y tendremos que ir monitoreando su evolución".
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