En cuanto al volumen, ha sido un año de medio a alto para melocotones y nectarinas, según Pierre de Wet, gerente de la finca Romansrivier, en el valle del río Breede, pero la cosecha de peras Packham es muy escasa. "Preferimos un octubre más fresco para el cuajado, pero el pasado octubre tuvimos bastante calor. Lo veíamos venir. Las BC tempranas y las Cheeky no tienen mal aspecto, pero las Packham han disminuido".
Y no solo ha ocurrido con las Packham, sino también con las ciruelas (algunas parcelas de Angeleno en otras partes del valle del río Breede no han dado ni una sola ciruela esta temporada), y los arándanos del Boland cosechados en diciembre fueron inusualmente escasos, por una combinación de factores meteorológicos que a su vez provocaron problemas de polinización.
"Todo el mundo en el valle habla de los bajos rendimientos. No cabe duda de que el cambio climático ya está aquí. Hace muchos años, los meses de abril y mayo solían ser fríos. Los viejos cerealistas cuentan que plantaban el trigo el fin de semana de Pascua. Hoy en día no pueden, no llueve. Es como si todo el patrón hubiera cambiado un poco", indica Pierre.
El Cabo Occidental ha sufrido simultáneamente un notable aumento de la frecuencia y la gravedad de las inundaciones. "La inundación del año pasado superó en un metro el récord del año anterior. Hubo muchos daños río abajo, en la zona de Robertson", recuerda.
El Cabo Occidental es de clima mediterráneo y, como tal, los incendios son siempre un riesgo durante el verano, y este año ha sido igual, lo que ha provocado una elevada presión de mosca de la fruta. "Con todos los incendios, no hay hábitat natural para ellas, así que la mosca de la fruta es un gran problema esta temporada, pero lo veíamos venir", asegura. Graaff Fruit suelta en Citrusdal machos esterilizados de mosca de la fruta procedentes de la iniciativa Fruit Fly South Africa, propiedad del sector. Pierre observa que el uso de productos químicos en la explotación se ha reducido mucho. Se ciñen a los protocolos de fumigación como si fuera la Biblia, afirma. "Si no te ciñes a eso, tienes problemas. Si queremos ser sostenibles y mantenernos en el mercado, tenemos que adaptarnos y atenernos a los protocolos", razona.
Pierre de Wet, gerente de Romansrivier, una explotación de Graaff Fruit cerca de Wolseley.
Las nuevas variedades rinden más
La parte alta del valle de Breede, en los alrededores de Wolseley, es conocida por sus nectarinas (hace poco se arrancaron 25 hectáreas de Packham para dar paso a más fruta de hueso) y el invierno en Romansrivier es más cálido que en las explotaciones situadas a menor altitud que la rodean, lo que se traduce en fruta de hueso temprana.
"Mis campos están todos bajo malla de sombra para protegerlos del viento, que aquí es frecuente. Bromeamos diciendo que el viento nació aquí. El viento baja nuestras temperaturas en verano, cuando hace un poco más de frío aquí en la finca, y marca una gran diferencia en la maduración de la fruta".
Necesitan adaptarse a variedades de menor frío, eso ha quedado claro. "Hace siete años, Luciana era una de las variedades con mejor rendimiento, [ahora] quiero cortarla, quiero quitarla", indica Pierre.
Las nuevas variedades se distinguen de las antiguas sobre todo por su rendimiento. En cuanto a la cantidades con salida comercial, no hay una gran diferencia entre las variedades antiguas y las nuevas, afirma. "No es lo mismo un 80% en 15 toneladas que un 80% en 40 toneladas, y ahí es donde podemos marcar la diferencia. Es la única forma de ser sostenibles: tenemos que conseguir más volúmenes y más fruta de categoría primera para cajas para la exportación".
Ahora las variedades cambian tan deprisa —y para mejor, añade— que "tienes que adaptarte como agricultor, de lo contrario te quedarás atrás". Se tarda unos quince años en amortizar la inversión, lo que explica el imperativo de producir más y de mejor calidad en menos tiempo.
"Antes un árbol empezaba a dar fruta a los tres años: ahora empezamos un año antes, pero primero hay que, como decimos nosotros, construir un árbol".
El reto del melocotón y la nectarina planos
Afortunadamente, señala Pierre, las variedades de fruta de hueso mejoran con el tiempo y, en su opinión, el programa de fruta de hueso Buffalo Fruit del obtentor español PSB está entre los mejores. En Romansrivier están probando el albaricoque Flopria de PSB.
Los melocotones planos y las nectarinas planas son un hueso duro de roer que los productores sudafricanos no han conseguido dominar. De hecho, el cracking ha sido hasta ahora el problema en los melocotones y las nectarinas planos en los campos sudafricanos. Posiblemente como resultado de la temperatura, posiblemente como resultado de los altos niveles de radiación ultravioleta, pero Rossouw cree que tiene el primer melocotón plano satisfactorio.
"Seré el primer productor en plantar una hectárea de melocotón plano Zodiac y el año que viene empezaremos a ver frutos en las parcelas de prueba de nectarinas planas que plantamos".
Para más información:
Pierre de Wet
Romansrivier
Tel.: +27 23 004 0124
pierre@graaff-fruit.com
https://graaff-fruit.com/