Tras años de experiencia en inspecciones de calidad de frutas y hortalizas en firmas como KCB o Vitaal Europe, la carrera de Ricardo Rosman dio un verdadero giro hace cuatro años, cuando empezó a trabajar como agente de policía. Sin embargo, la intensidad del trabajo policial le ha llevado a volver al sector hortofrutícola. Como propietario de Fresh-Check, trabaja ya como inspector independiente, pero también se encarga de facilitar el comercio entre exportadores extranjeros e importadores holandeses. "Me encanta el sector hortofrutícola. ¡Es donde el corazón me pedía estar! Echaba de menos la dinámica del comercio internacional y trabajar con productos frescos. Por lo tanto, era el momento de volver a mis raíces, ¡pero como empresario independiente!".

Sin embargo, no todos los aspectos del trabajo en el sector hortofrutícola emocionan tanto a Ricardo. "Lo que siempre me ha molestado bastante es la cultura de reclamaciones que impera también en los Países Bajos. Ocurre con demasiada frecuencia que, por ejemplo, un exportador egipcio envía un lote de batatas y la mitad acaban rechazados erróneamente por podredumbre. Me parece injusto para los exportadores y creo que puede afectar a la reputación de Países Bajos como destino comercial. Con mis inspecciones de calidad, espero que los exportadores recuperen la confianza y pierdan el miedo a tener que lidiar con reclamaciones innecesarias. Mis informes deben dar a las empresas la confianza necesaria para suministrar productos de alta calidad al mercado".
Su trabajo como inspector de calidad también llevó a Ricardo a involucrarse en el propio comercio. "Cada vez más exportadores me preguntaban si conocía las direcciones de algún comprador potencial. Lo bueno es que conozco todo Westland como la palma de mi mano gracias a todas las visitas a empresas para las inspecciones de importación y exportación, así que tengo una gran red de contactos. Esto me ha llevado a acabar desempeñando un rol de intermediario entre proveedores y compradores. Lo hago a comisión, por lo que los proveedores no tienen costes iniciales. Mi objetivo es ejercer como contacto fiable y apoyar a las empresas".

Muchos exportadores extranjeros conocen ya a Ricardo, que ha puesto en contacto a numerosas empresas de importación y exportación. "Lo he hecho para una amplia gama de productos, desde manzanas a zanahorias, pasando por maíz dulce y batatas. Trabajo incluso con algunos pequeños productores locales en Egipto. Antes, estos vendían sus productos a grandes exportadores, pero ahora exportan ellos mismos desde sus propias explotaciones y acaban ganando mucho más dinero. Por supuesto, para mí ha supuesto un gran paso; es estupendo poner en contacto a productores e importadores de todo el mundo, y mi conocimiento del mercado y mi red me resultan muy útiles".
Por ejemplo, Fresh-Check se ha asociado con Food Alliance CO, un productor egipcio de frutas y hortalizas frescas y congeladas. "Esta empresa en expansión tiene capacidad para exportar 1.000 contenedores a Europa, pero aún no tenía clientes fijos en esta región. Como inspector de calidad, me impresionaron sus naranjas, limones y uvas", cuenta Ricardo. Asegura que poder ofrecer tanto inspecciones de calidad como mediación entre importadores y exportadores es una combinación ganadora. "En Fresh-Check, no nos limitamos solo a los informes de inspección y controles de calidad. Somos un vínculo entre proveedores y clientes del sector hortofrutícola con una misión clara: garantizar la calidad, generar confianza y permitir que florezca el comercio".

Para más información:
Ricardo Rosman
Fresh-Check
Tel.: +31 6 20965200
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www.fresh-check.nl