En los hospitales chinos, los médicos recurren a las supersticiones para garantizar turnos tranquilos. Así, se colocan manzanas en las listas de turnos y junto a los teléfonos para evitar emergencias, puesto que estas frutas simbolizan la paz. Por el contrario, se evitan la pitahaya y el mango, que se asocian a ajetreo, fuego y caos. Hay quien incluso combina manzanas con mangos para neutralizar la "mala suerte". Esta creencia, compartida en todo el país, ha dado lugar a divertidas historias, como la de enfermeras que rechazan los mangos que les obsequian los pacientes.
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