En los últimos veinte años, la superficie cultivada de aguacate ha crecido en el mundo hasta acercarse al millón de hectáreas en 2023, y todos los países en los que su producción es posible han experimentado rápidos desarrollos. Marruecos ha sido uno de ellos.
Atendiendo a las cifras oficiales compartidas por la FAO, su superficie en 2023 rozaba las 11.500 hectáreas —más que duplicándose en los últimos 5 años—. Su producción, con unos rendimientos medios de unos 10.400 kg/ha pese al elevado número de nuevas plantaciones, superó ampliamente las 118.000 toneladas, y en la campaña 2024/25 "han vuelto a recuperar la producción después de varios años afectados por la sequía, la misma que nos ha afectado a nosotros en España", señalan Juan Miguel y Álvaro González, de Tropicsur. "De hecho, se estimaba que producirían 100 millones de kilos, pero en el mes de diciembre ya detectamos que iba a ser bastante mayor; muchos hablan de 130 millones de kilos, aunque todo apunta a que la cifra final podría ser incluso superior".
"Marruecos se ha convertido rápidamente en un origen muy importante para el mercado del aguacate, muy cercano al mercado europeo y con una ventana de producción algo más temprana que la española", prosiguen. "Pero por esos mismos motivos, está quitando a España un volumen de negocio muy grande, como estamos viendo este año todos los operadores, y podría agravarse si no reaccionamos a tiempo y de manera unida".
"Los volúmenes que aún quedan por recolectar en Marruecos son suficientes para saturar el mercado"
"Podemos decir que en Tropicsur no hemos importado aguacate marroquí en lo que va de temporada. Desde nuestros inicios hemos decidido trabajar con el aguacate español, y muestra de esta apuesta por nuestro origen es la nueva planta que hemos inaugurado este año en Alicante", explica Juan Miguel.
"Sin embargo, hemos visto que, a pesar de todo el esfuerzo, la inversión y la apuesta que hemos hecho por el aguacate español y por los productores españoles, el 80% de nuestra temporada de Hass en España, que termina en tres semanas, ha estado solapada con Marruecos; y entiendo que, como nosotros, muchos otros operadores españoles se han visto afectados este año, con precios más bajos que en las temporadas anteriores, encontrando clientes y supermercados que han dicho por primera vez que prefieren trabajar con Marruecos porque ofrece menores precios y una mayor 'regularidad' que España. Esto debe hacer reflexionar al sector", manifiesta.
"Y este año en concreto en el que Marruecos ha hecho una superproducción de aguacate, estando ya en la segunda mitad de febrero, las informaciones que hay indican que en Marruecos aún faltan por recolectar entre 30 y 40 millones de kilos. Por lo que, si tenemos en cuenta que Europa consume unos 600-700 contenedores semanales de aguacate, sin contar la fruta que aún hay en España y la que vendrá al inicio de la temporada de Perú, las cifras de Marruecos son suficientes para la saturación del mercado en lo que queda de febrero y buena parte de marzo", advierte Juan Miguel.
"Este problema lo estamos teniendo desde el mes de noviembre, y en unos 5 o 10 años podría ser peor, ya que su capacidad para seguir creciendo todavía es enorme al contar con las nuevas infraestructuras para riego que, al contrario que en la Axarquía, se están construyendo en el país".
"La solución puede pasar por mover nuestra ventana de recolección"
"Es una realidad que Marruecos estará ahí en adelante, pero justamente por eso, España debe trabajar en fortalecer al sector a través de una interprofesional sólida, neutra y experta, que sea siente en la misma mesa a productores y comercializadoras, y que establezca estrategias para poder competir en el mercado europeo", prosiguen los expertos.
"Por supuesto, desde la administración se deben aplicar cláusulas espejo en materias sociales, laborales y fitosanitarias para igualar las exigencias que debemos de cumplir los productores europeos. Pero por otro lado, en España deberíamos establecer una regulación en la campaña del aguacate para definir mejor nuestra ventana de comercialización y evitar este solapamiento entre nuestra campaña y la marroquí".
"Sabiendo que Marruecos entra al mercado en noviembre, España podría esperar a iniciar la recolección en enero. De esta forma, Marruecos ya habrá despachado gran parte de su fruta en noviembre y diciembre, y España podría entrar a Europa sin una competencia tan alta en su ventana y, además, con fruta con una maduración completamente óptima. De esta forma, España sería un gran cliente para Marruecos a inicios de temporada y Marruecos podría serlo para España en marzo y abril", argumentan.
"Podríamos conseguir un precio medio más competitivo y, sobre todo, ofrecer la seguridad y regularidad que piden nuestros clientes europeos, con fruta española de enero a abril. Hay que recordar que, en otros años, España no podía garantizar que tuviera fruta disponible en marzo y abril. Esto nos ha hecho perder peso en los mercados y, con la unión y organización de todo el sector —productores, comercializadoras y exportadores—, podríamos conseguir ese valor añadido para nuestro aguacate", aseguran.
"Durante muchos años España ha sido el origen de referencia de aguacates en cuanto a calidad y servicio en Europa, y tenemos que trabajar para seguir siéndolo en el futuro, de la mano del organismo que vertebra a todo el sector: la interprofesional".
"Además, debemos de defender nuestro origen. Porque si el retail europeo reconoce el origen Perú, Chile o Sudáfrica, ¿cómo podemos aceptar que se deje de hablar de 'origen España' para trabajar con Marruecos bajo lo que están llamando 'origen mediterráneo'?", se pregunta Juan Miguel.
"Todavía estamos a tiempo de aportar soluciones, y debemos hacerlo antes de que nos lamentemos de no haberlo hecho a tiempo", sentencia.
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