El 3 de enero, la peruana Fátima Balmelli subió un video a TikTok en el que mostraba unas uvas gigantes, casi del tamaño de un limón, que su familia produce en su fundo en Ica. El video se volvió viral y generó un aluvión de mensajes de personas interesadas en comprar las uvas. Aunque Fátima no tenía experiencia en la venta de frutas, decidió aprovechar la oportunidad que las redes sociales le presentaron.
La familia de Fátima, con su padre a la cabeza, lleva 20 años en el negocio de producción y exportación de uvas de mesa. Ante la demanda, Fátima se involucró usando la marca Muscatel. Aunque inicialmente distribuía las uvas por delivery, la alta demanda la llevó a replantear su estrategia, ofreciendo las uvas en bodegas y tiendas de Punta Hermosa y Lima, llegando a distribuir hasta 800 kilos en una semana.
Al principio ofrecía los racimos enteros (1 kilo), pero son difíciles de transportar, por lo que optó por cortar las uvas manualmente. Fátima optó por una presentación playera, cortando las uvas manualmente del racimo para facilitar su transporte. La variedad Premium & Exotic es apreciada por su sabor, jugosidad y textura crujiente. La temporada de uvas gigantes está por terminar, pero las exportaciones continúan cumpliendo con los estándares de calidad. A pesar de las complicaciones climáticas, como las lluvias y huaicos, Fátima sigue comprometida con el negocio.
El éxito también trajo críticas, pues algunos comentarios señalaban que las uvas eran transgénicas, que se habían tratado con pesticidas o que en realidad no tenían el tamaño que se mostraba en el video. Fátima ha respondido a estas afirmaciones con información: "Algo que tienen que entender las personas es que las uvas no llegan con un molde. Cada racimo es distinto", comenta Fátima, quien piensa que todavía hay mucho desconocimiento sobre las uvas: "Las personas solo conocen la uva sin y con pepa; hay muchas más variedades y cada una tiene su manera de cuidarse".
Fuente: elcomercio.pe