Las peras argentinas están llegando a EE. UU., y en CMI Orchards recibieron las primeras la semana pasada en el puerto de Filadelfia y en el de Los Ángeles. "Ahora mismo nos llegan peras Bartlett a través de nuestro socio Kleppe SA, y pronto tendremos algunas Flamingo y luego Bosc", dice Sarah Barkley, de esta empresa estadounidense, y añade que también importarán la variedad Anjou.
Aunque tanto la cosecha como el envasado de peras empezaron antes este año en Argentina, los retrasos en los envíos hacen que las llegadas a Estados Unidos se produzcan en las fechas habituales. CMI enviará peras desde Argentina hasta mediados de agosto.
En cuanto a la cosecha nacional, la empresa está terminando con las peras Bosc del noroeste del Pacífico, que deberían estar listas a mediados de abril (normalmente terminan de enviarse en mayo). En cuanto a las Anjou, se han adelantado unas seis semanas respecto a la fecha habitual de envío y la empresa debería terminar en junio, aunque las Red Anjou terminarán a finales de mayo, mucho antes. Las peras Bartlett acaban de terminar y normalmente lo hacen en marzo.
El tiempo afecta a la cosecha nacional
En general, la cosecha de peras de 2024 en el noroeste del Pacífico será menor. "Hubo una fuerte helada en enero del año pasado que afectó a muchos de los brotes viables. También tuvimos bajas temperaturas durante la floración, lo que afectó a la calidad de acabado de la fruta", dice Barkley, que indica que, lo que se cuajó, presentaba algunos daños por las heladas. "Es sobre todo una cuestión estética, pero no cumplen los requisitos para envasar en fresco". De todas las variedades, la Bartlett fue la más afectada, y después la Anjou. La Bosc, que experimentó la mayor caída en volumen, fue la variedad más afectada por la helada de enero de 2024.
En cuanto a la demanda, ha sido fuerte para las peras. "Hemos sido capaces de mantener buenos precios, más altos de lo normal, y el movimiento ha sido constante en todos los ámbitos", dice Barkley. "Parece que nuestros productores van a tener unas retribuciones de récord, aunque, aún así, no compensarán la pérdida de la bajada de bins recolectados. La mayoría de los productores y almacenes operaron con pérdidas esta temporada debido a la pronunciada reducción de la cosecha".
De cara al futuro, mientras la cosecha nacional termina con una buena demanda y un movimiento puntual con fruta en buen estado, parece que la próxima floración, que debería ser en abril, va a ser favorable.
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Sarah Barkley
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