Además de adjudicarse un contrato, SPRIND apoyará al equipo de Polybot mediante tutorías intensivas, orientación para el desarrollo estratégico y acceso a inversores. El equipo presentará su idea de negocio a más de 300 inversores potenciales en el evento Venture SPRIND que se celebrará en Berlín en abril de 2025.
"Este contrato subraya el hecho de que Polybot no es una torre de marfil, sino una solución concreta para una agricultura sostenible y preparada para el futuro", afirma el director del proyecto, Wieland Brendel, del Instituto Max Planck de Sistemas Inteligentes y el Instituto ELLIS de Tubinga (Alemania).
La estrecha colaboración con SPRIND supone un importante éxito para el ecosistema de inteligencia artificial de Tubinga. Polybot es un claro ejemplo de cómo el Centro de IA de Tubinga vincula la investigación con las aplicaciones en el mundo real. "Esta primera validación externa es una motivación enorme para nuestro equipo", afirma Martin Kiefel, responsable técnico del proyecto. "Con este apoyo, ahora podemos entrenar nuestros algoritmos de aprendizaje en las tareas más desafiantes de la agricultura —como la cosecha de hortalizas delicadas— y probarlos directamente con los agricultores en el campo".
Bernhard Schölkopf, director científico del Instituto ELLIS y director del Instituto Max Planck de Sistemas Inteligentes, añade: "La excelencia investigadora despliega todo su potencial cuando no solo crea conocimiento, sino que también ayuda a resolver los retos de nuestro tiempo".
Una agricultura más sostenible
Polybot es una solución totalmente autónoma para el cultivo que utiliza tecnología de IA de última generación. El robot pretende automatizar una amplia gama de actividades, como el deshierbe, la recogida de tomates o pepinos y la poda libre. Al integrar la visión por ordenador y la mecánica robótica, Polybot ayuda a reducir la necesidad de herbicidas químicos y fomenta la agricultura sostenible a pequeña escala.
La automatización de las tareas manuales permite a los agricultores utilizar la mano de obra de forma más eficiente y aumentar potencialmente el rendimiento con el tiempo. El núcleo del sistema es un robot autónomo equipado con un preciso manipulador capaz de ejecutar tareas complejas como la recolección de tomates. Su sistema de control se basa en un innovador sistema de aprendizaje automático que permite al robot aprender rápidamente nuevas tareas mediante demostraciones de los agricultores, por lo que no es necesaria una laboriosa programación.
Innovación en agricultura
El actual proyecto de validación evalúa la aplicabilidad práctica de Polybot en la recolección de hortalizas delicadas, una tarea que requiere gran precisión y una percepción 3D avanzada. Esto lo convierte en un entorno de pruebas difícil pero adecuado para demostrar la capacidad del robot para automatizar tareas que tradicionalmente se han considerado económicamente inviables.
Más allá de las pruebas técnicas, el proyecto también se centra en los beneficios para los agricultores. En la actualidad, la recolección de hortalizas delicadas es casi totalmente manual, y la escasez de mano de obra plantea continuos problemas. En colaboración con los agricultores, el proyecto pretende definir los requisitos de un producto listo para el mercado que aporte un valor práctico.
"El proyecto Polybot aprovecha los recientes avances en aprendizaje automático para hacer económicamente viable el policultivo. Estoy encantado de que podamos dar vida a estas ideas en el Centro de IA de Tubinga, ideas que son socialmente valiosas y que solo son posibles gracias a la investigación de vanguardia", afirma Matthias Bethge, director del Centro de IA de Tubinga.
Para más información
Linda Behringer
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