La decisión de Maersk y sus socios de activar un procedimiento voluntario de limitación de responsabilidad es una alerta que ningún exportador chileno debería ignorar, en opinión de Joaquín Valdivia, abogado de transportes y seguros de Araya & Cía. "Detrás del complejo entramado jurídico, la constitución del fondo de limitación de responsabilidad genera una lamentable inestabilidad, especialmente para los productores nacionales de cerezas, ciruelas, arándanos y otros productos perecibles", indica.
El incidente de la nave Maersk Saltoro ocurrió durante el viaje número 450W con destino a China en diciembre de 2024, debido a un desperfecto mecánico que afectó directamente la cadena logística y comercial. "Al limitar su responsabilidad a poco más de 15.000 millones de pesos —exactamente $15.213.309.162 pesos chilenos calculados en función del tonelaje bruto de la nave (95.128 toneladas) y el valor del Derecho Especial de Giro fijado por el Banco Central de Chile— y respaldados por una garantía ligeramente superior de 16.000 millones de pesos chilenos otorgada por la aseguradora Gard P&I (Bermuda) Ltd., la compañía busca blindarse frente a las legítimas demandas por daños derivados del incumplimiento en plazos y condiciones del transporte", explica el abogado.
Valdivia prosigue: "Este movimiento de Maersk amenaza con dejar a muchos exportadores en una posición vulnerable, ya que implica la suspensión inmediata de ejecuciones individuales y arraigos, además de congelar cualquier intento de cobro individual fuera del procedimiento ya iniciado ante el 5° Juzgado Civil de Valparaíso".
"La inquietud no es menor. Esta acción podría desencadenar tensiones comerciales significativas y conducir a una compleja batalla legal que pondrá a prueba la resiliencia del tejido exportador chileno", asegura. "El caso ha comenzado formalmente, y el precedente que pueda sentarse debe observarse con atención crítica. Aquí está en juego mucho más que dinero: se pone en jaque la capacidad del comercio exterior chileno para exigir responsabilidades claras a las navieras frente a incidentes como el vivido con la Maersk Saltoro", concluye.