Durante años, las instalaciones de Lineage en Vlissingen (Países Bajos) han sido un nodo bananero, incluso para Chiquita, que descarga mercancía en este almacén frigorífico todas las semanas. Sin embargo, desde el segundo trimestre de 2024, las instalaciones de Lineage en el Cool Port I de Róterdam cuentan con su propia división bananera, un almacén frigorífico para alrededor de 5.000 palés de esta fruta.
"Las bananas llegan a Vlissingen en buques convencionales, pero también había demanda para recibir contenedores de esta fruta en Róterdam", explica Mark Ketelaar, vicepresidente regional de operaciones de Lineage para los Países Bajos y Alemania. "Procesamos grandes volúmenes de fruta importada cada año en Cool Port I, desde cítricos y uvas hasta melones, aguacates y mangos. Sin embargo, no disponíamos de un almacén de bananas en Róterdam. Ahora podemos ofrecer ese servicio también a nuestros clientes".
Annemieke Honig y Mark Ketelaar.
Segundo cliente de bananas en camino
El primer cliente de bananas no tardó en llegar a Róterdam, y el segundo se espera para dentro de unas semanas. "Hemos creado una zona de expedición separada para las bananas con seis cámaras frigoríficas. Así, pueden manipularse por separado del resto de la fruta y podemos evitar la maduración prematura. Nuestro mayor reto como instalación de refrigeración y congelación es hacer frente a los picos estacionales, algo inherente al negocio de la fruta. Hemos conseguido gestionarlo bastante bien con el paquete de fruta de importación. Lo bueno de las bananas es que no están sujetas a la estacionalidad y podemos recibirlas todo el año", explica Mark.
En los últimos años, esta empresa, originalmente estadounidense, ha adquirido otros negocios. "Ese no es el objetivo en sí, pero nuestra escala ofrece ventajas. Muchos clientes utilizan nuestra amplia red de más de 70 almacenes frigoríficos y congeladores en Europa".
Transporte intermodal
"Lo mejor es que podemos ofrecer a los clientes una solución de transporte intermodal. Cuando los barcos llegan a los Países Bajos, las barcazas traen todos los contenedores posibles a nuestro almacén frigorífico. Somos una ventanilla única para continuar con el manipulado. Además de la descarga y el almacenamiento, también nos encargamos del despacho de aduanas y el control de calidad", destaca Mark. "Y, aunque menos relevante para las bananas, nuestro socio puede envasar los productos internamente. A continuación, las bananas salen camino de nuestros clientes europeos. La mayoría de los contenedores se vuelven a llenar con productos de nuestro almacén frigorífico en el Cool Port II y vuelven al puerto en barcaza para su posterior envío".
En la cadena de frío, cada segundo cuenta. "Nuestro modelo impulsado por la innovación combina la ciencia de datos y la tecnología para crear una cadena de frío más rápida, inteligente y fiable, y al mismo tiempo se procura reducir su impacto ambiental y minimizar los residuos en la cadena de suministro", concluye Mark.
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