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Thomas Wennekers, de Gearbox (Países Bajos):

"Estamos a las puertas del uso de la IA en horticultura y la cosa no hará sino ir a más"

"Con inspecciones de calidad tradicionales, una persona supervisa todos los productos. En distintos momentos de la semana, la capacidad de atención de esa persona no siempre estará al mismo nivel. Un empleado puede estar más concentrado un lunes por la tarde que por la mañana. Y, llegado el viernes por la tarde, puede que su trabajo se realice ya sin ninguna precisión. Con un control de calidad digital, un conjunto de cámaras inspecciona sistemáticamente los envases desde todos los ángulos, 24 horas al día, 7 días a la semana", argumenta Thomas Wennekers, de Gearbox, sobre las ventajas de digitalizar el control de calidad.

Hace unos ocho años, la oportunidad de implementar la inteligencia artificial en el sector hortícola llevó a la fundación de Gearbox en los Países Bajos. "La IA es un concepto amplio. Para nosotros, implica sobre todo el reconocimiento de imágenes, por lo que podemos utilizar tecnología en lugar de personas para realizar inspecciones. Entrenamos algoritmos para poder llevar a cabo controles de calidad de todas las características externas imaginables de las frutas y hortalizas", explica Thomas.

"Actualmente trabajamos con productos muy demandados, como las uvas, los frutos rojos, los tomates, los pepinos y los pimientos. Además de frutas y hortalizas, la GearStation también sirve para inspeccionar varios tipos de plantas en maceta y flores cortadas, como rosas, gerberas, crisantemos, lirios y tulipanes, tanto sueltas como en su embalaje final", continúa.

Digitalización
Aunque esta tecnología se parece a la clasificación óptica, Thomas asegura que las inspecciones digitales de calidad pueden evaluar muchas más características externas. "La mayoría de las clasificadoras ópticas clasifican los productos por peso y una única cualidad externa, como el color, o que sean buenos o malos. Nosotros llevamos esto a otro nivel. Por ejemplo, nuestra inspección digital de calidad permite detectar moho, daños por mordisqueo, magulladuras, zonas blandas, contrastes de color o grietas en la pulpa de la fruta", destaca.

Thomas cree que digitalizar las inspecciones de calidad ofrece varias ventajas. "Automatizar todo el proceso supone un ahorro en mano de obra, algo imprescindible hoy en día. Además, cada vez se presta más atención a la calidad, y un subproducto de los controles de calidad digitales son los datos", afirma. Disponer de estos datos ofrece un gran potencial. "Cada vez más aspectos del cultivo se basan en datos, y esos datos también pueden ser el punto de partida para realizar mejoras".

La GearStation controla los envases desde todos los ángulos.

Formación y control específico
Thomas cita el uso de datos para formar y gestionar al personal. "Se pueden combinar los datos con los registros laborales y así abordar la calidad de la cosecha junto a los empleados. Podemos saber qué trabajador ha recolectado qué carro y en qué trayecto, así que, tras el control de calidad, se conocen tanto el recolector como la calidad de la cosecha", explica. La GearStation también es capaz de detectar daños causados por orugas o moscas blancas. "El sistema sabe en qué invernadero y en qué hilera se ha producido el problema, lo cual permite a los productores combatirlo de una manera mucho más eficiente".

Gearbox utiliza el aprendizaje profundo para entrenar al algoritmo GearStation. "Aportamos numerosos ejemplos para enseñarle a reconocer cosas", indica Wennekers, y añade que todavía queda mucho por hacer. "Digamos que quiero enseñar a un ordenador a reconocer un perro; puedo decirle que tiene cuatro patas, cola, dos orejas y pelo. Si luego hago una foto de un gato, lo reconocerá como un perro porque tiene las mismas características. La clave está en entrenar al algoritmo con miles de fotos de perros y, con la ayuda de la tecnología de aprendizaje profundo, este será capaz de definir las características que hacen que un perro sea un perro. En última instancia, el sistema será capaz de reconocer a un perro. Es ahí donde destacamos, en la utilización del aprendizaje profundo para reconocer mejor las características de los cultivos".

Efecto bola de nieve
Aunque en la actualidad GearStation solo realiza controles de calidad, ya hay planes de expansión. "Con el tiempo queremos incorporar al sistema el envasado automático con robots. Es un proyecto en desarrollo y espero que pronto tengamos más noticias al respecto. Estamos mejorando mucho, pero la IA hay que utilizarla en la práctica para que los algoritmos sean cada vez más precisos. Cuanto más se utilicen los sistemas, mejores serán los algoritmos y más preciso el resultado, por lo que cada vez más gente empezará a utilizarlos, lo que generará un efecto bola de nieve. Todavía estamos a las puertas del uso de la IA en horticultura y la cosa no hará sino ir a más", asegura Thomas.

Thomas Wennekers.

Thomas considera que digitalizar los invernaderos y la fruta es el primer paso hacia un futuro con cultivos automatizados. "Para avanzar en la horticultura, hay que trabajar a mayor escala. Para permitirse las innovaciones, los grandes productores deben crecer aún más. Las herramientas basadas en IA requieren muchas horas de innovación y tienen un coste elevado, lo que hace muy difícil que los productores pequeños puedan permitirse seguir innovando". Thomas, sin embargo, reconoce la necesidad. "Con el tiempo, al trabajar a mayor escala, una sola persona no será capaz de gestionar todo un invernadero, por lo que habrá que automatizarlo aún más. El cultivo autónomo contribuirá a ello", señala.

Innovación conjunta
A Thomas le gustaría que la digitalización y la IA ocuparan un lugar más destacado en la agenda de, por ejemplo, el gobierno holandés y las asociaciones de productores y, sobre todo, que hubiera más colaboración. "Es difícil innovar en solitario. No todas las innovaciones tienen éxito, por lo que trabajar juntos para encontrar soluciones es vital. Las inversiones son muy grandes y existe el riesgo de que no se consiga el resultado deseado, así que la única forma de lograrlo es colaborando. Dados los problemas de nuestro tiempo —la disponibilidad de mano de obra, la presión fitosanitaria, unos requisitos de calidad cada vez más estrictos o los elevados costes energéticos—, creo que se está avanzando a un ritmo demasiado lento. Si queremos dar respuesta a estos asuntos, va a ser necesario actuar con cierta urgencia", concluye Thomas.

Para más información:
Thomas Wennekers
Gearbox
Nollaantje 42C
2672 BW Maasdijk (Países Bajos)
Tel.: +31 (0)174 295714
thomas.wennekers@gearboxinnovations.com
www.gearboxinnovations.com