Los investigadores del Instituto Internacional de Agricultura Tropical (IITA) están avanzando en el desarrollo de variedades de banana resistentes a la enfermedad para hacer frente al virus del cogollo racimoso de la banana(BBTV), un virus propagado por los áfidos de la banana. Este virus se ha detectado en varios países africanos, como Angola, Benín, Burundi, Camerún, la República Democrática del Congo (RDC), Egipto, Guinea Ecuatorial, Gabón, Malaui, Nigeria, Ruanda, Sudáfrica, Tanzania, Togo y Zambia.
Según The Citizen, la científica del IITA Happyness Mpanda declara: "Se han enviado plántulas de banana resistentes al BBTV a Bukavu, RDC, para su cribado". Actualmente no existe ningún tratamiento químico ni cura para este virus. El principal método de control consiste en arrancar y destruir las plantas infectadas y obtener nuevas plántulas de proveedores que no estén afectados por la enfermedad.
Entre los esfuerzos para frenar el BBTV se incluye el cribado por parte del IITA de 72 variedades de banana para evaluar su resistencia, y las variedades resistentes avanzan hacia la fase de desarrollo de productos de la banana. En Tanzania, la Autoridad de Sanidad Vegetal y Plaguicidas de Tanzania (TPHPA) informó de la detección inicial del BBTV en Kigoma en 2020, tras haberse propagado desde Burundi. Desde entonces, el virus ha llegado a Dar es Salaam, Coast, Morogoro, Mbeya, Kilimanjaro, Kigoma y Mwanza.
Los expertos insisten en la necesidad de detener el movimiento de las plantas de banana infectadas para evitar una mayor propagación. En Kenia, el cultivo de la banana es vital para la seguridad alimentaria y los ingresos, especialmente en Meru, Kisii, Murang'a y Nyamira. Aunque el BBTV no está muy extendido allí, se recomiendan medidas preventivas. El Servicio de Inspección Fitosanitaria de Kenia (KEPHIS) ha incrementado la vigilancia para supervisar el movimiento de plántulas de banana y garantizar materiales de siembra libres de la enfermedad. Se aconseja a los agricultores que notifiquen los síntomas sospechosos y adopten estrategias de gestión integrada de plagas para controlar las poblaciones de áfidos.
Fuente: The Eastleigh Voice