Los hogares españoles han pasado de consumir más de 21 kilos de naranjas en 2013 a menos de 12 kilos apenas una década después, según el Ministerio de Agricultura. Trasladado al ámbito europeo, la disminución en el consumo de naranjas es del 20% en cinco años —según datos de la Comisión Europea—. De hecho, si volviéramos al consumo de naranjas de hace diez años, haría falta casi media España más para poder producirlas.
Así lo denuncia SOS Rural, plataforma independiente en defensa del medio rural, que identifica que esta pérdida de buenos hábitos alimentarios es uno de los grandes problemas para los productores españoles, en particular, y para la salud de la sociedad, en general. "Un pequeño aumento en el consumo de productos agroalimentarios de calidad, como los españoles, es el mejor camino para defender la salud de los ciudadanos y a nuestros agricultores", argumenta Natalia Corbalán, portavoz de SOS Rural, quien ha presentado en Bruselas la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) "Sin agricultores, sin comida" —"No farmers, no food"—, invitados por el Comité Económico y Social Europeo (CESE).
España es el tercer país de la UE en obesidad infantil —según los datos de la OMS—, un 30% de los españoles desconoce qué significa "ultraprocesado" y cerca del 60% no sabe diferenciar este tipo de alimentos de otros que no lo sean —según el informe de la Fruit Juice Science Centre (FJSC), de 2024—. Esto explica que este tipo de productos supongan ya más del 20% de la dieta de los españoles —según The American Journal of Clinical Nutrition—.
En este contexto, SOS Rural ha exigido a la CE la creación de un marco legislativo integral que proteja la agricultura, la economía rural de Europa y que potencie la educación y la conciencia social sobre la importancia del sector agroalimentario europeo. "La mejor estrategia para proteger la salud de todos los ciudadanos es que la UE garantice la soberanía y la seguridad alimentaria", resalta Corbarán.
Asimismo, exige garantizar el uso prioritario de las tierras agrícolas para la producción de alimentos. Además, reclama una mejora de la gestión del agua para apoyar la seguridad alimentaria y establecer un Plan Hidrológico Europeo.
SOS Rural ha solicitado también la creación de una Agencia Europea de Agricultura y Economía Rural, una autoridad permanente que supervise y observe la protección de la agricultura y la economía rural en el proceso de toma de decisiones de la UE.
Tras la presentación de la ICE, la delegación de SOS Rural se ha reunido con diferentes funcionarios europeos, quienes han propuesto a la plataforma la posibilidad de convertirse en embajadores del Pacto Climático Europeo. Esta figura tiene el objetivo de inspirar, promover y apoyar en sus comunidades y redes las acciones de la UE relacionadas con la lucha contra el cambio climático.
Para más información:
SOS Rural
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