© Carolize Jansen | FreshPlaza.esHace veinte años, Lizelle Venter se hizo cargo de la gestión de la planta de envasado de la familia, un espacio en el que literalmente creció, y donde trabajaba durante las vacaciones escolares y universitarias. Ha desarrollado casi un sexto sentido para ello, difícil de expresar con palabras, pero que la mantiene a flote en un trabajo en el que la única constante es la extrema variabilidad. "Todo lo que podía salir mal en lo que llevamos de temporada, ha salido mal", comenta tranquila.
Cuando empezó la cosecha de aguacates en Levubu hace seis semanas, el cultivo ya había sufrido mucho: las peores heladas que se recuerdan en julio, seguidas de un incendio, fuertes vientos que provocaron daños estéticos, y en noviembre, dos semanas de temperaturas cercanas a los 40 °C ("un infierno extremo", lo llama, durante el cual los árboles jóvenes se marchitaron) antes de las primeras lluvias de la temporada.
Desde el año pasado, Amondel envasa aguacates ya a mediados de enero, compartiendo sus conocimientos y capacidad comercial con los agricultores de Venda, que están participando en un grupo de estudio de la Asociación Sudafricana de Productores de Aguacate. Todos salen ganando: los aguacates poco maduros ya no provocan la caída en picado del mercado extratemprano, perjudicando a los agricultores de Levubu que les suceden, y los agricultores de ambas zonas se benefician económicamente.
Sin embargo, en febrero, la cosecha de Fuerte en Levubu apenas acababa de empezar cuando se vio interrumpida por unas lluvias constantes, que también impidieron llevar a cabo el programa completo de fumigación de Hass. Los Fuerte de Levubu tienen que cosecharse durante la primera semana de marzo para dar luego paso a los Hass, explica Venter, y ha habido que acelerar la recolección de los últimos Fuerte.
En la mesa de Venter hay fruta de la variedad Fuerte de envíos anteriores, conservada a temperatura ambiente (a diferencia de los contenedores de AC en los que se exportan), y lo que está viendo no le satisface demasiado. Debido a los retrasos por la lluvia, algunos agricultores y exportadores se impacientaron por mandar los primeros aguacates a Europa antes de que bajara el precio. Cosechar aguacates mojados (como en el caso de los limones) es siempre una mala idea, ya que provoca daños por lenticelas y antracnosis secundaria, como revelan estas muestras.
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Mayor competencia entre Sudáfrica y Perú
La cosecha de Fuerte se ajustó a sus estimaciones de rendimiento y se pudo aprovechar un porcentaje satisfactorio, pero ha habido problemas con los calibres. "La fruta es muy pequeña debido al calor de noviembre. No ha habido apenas calibres 16, y el mercado local ha estado bajo presión por la abundancia de calibres 20 y 24. Solo pudimos exportar hasta el calibre 22 en el caso de las variedades de piel verde, y todo lo que tengo son 24, que nadie quiere. Ni siquiera en bolsas", lamenta Venter. "Ha sido una situación complicada".
Sabían que los volúmenes de Hass iban a bajar entre un 20% y un 25%, pero al menos aspiraban a poder envasar entre un 65% y un 70%. "No esperaba que el porcentaje de envasado fuera a ser tan bajo: un 40% para exportación, de los cuales el 50% corresponde a calibres irregulares que solo pueden exportarse para la producción de guacamole".
"Esto significa que no se ha exportado mucho para consumo en fresco. Nos registramos para enviar a China e India por si acaso, pero no creo que podamos. Ni siquiera tenemos fruta suficiente para la UE".
Abundan sobre todo los calibres 24, que nadie quiere, y hay un exceso de calibres irregulares. El retail busca calibres del 18 al 26, y ahí es donde va a haber escasez.
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Ha sido difícil llenar contenedores de los calibres más grandes que prefiere Rusia. "Me gusta envasar para Rusia. Ofrece un precio estable y fijo. Con esos cargamentos, sabes lo que vas a obtener por la fruta", según Venter.
El problema de esta temporada, explica, es que Perú también tiene fruta pequeña, ya que sus huertos han envejecido. "Por lo general, Perú suele comercializar calibres del 14 al 22, con un cierto solapamiento con nosotros en los 22 y 24, pero ahora ellos también tienen cada vez más calibres irregulares debido a la edad de sus huertos".
A nivel local, Amondel es el proveedor preferido del retail, los maduradores de aguacates y los procesadores de alimentos, pero no en detrimento de los mercados municipales de Sudáfrica. Cuatro veces al año, lleva aguacates a los mercados municipales más pequeños del sur de Gauteng, la provincia del Noroeste y el Estado Libre. De este modo, reduce la presión en los principales mercados de Gauteng y consigue abrir boca para lo mejor de Levubu.
Una vez concluye el envasado de la cosecha principal de aguacates, la empresa se pone a trabajar con las guayabas cultivadas en la explotación familiar Amana Boerdery. Planifica el cultivo para que la fruta madure de mayo a octubre para evitar que se solape con los aguacates, y esto le convierte en el único proveedor de guayabas de Sudáfrica durante ese periodo, antes de volver a disponer de aguacates Lamb Hass en agosto.
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Las cajas verdes son para distribución nacional, las rojas para exportación.
Mantenimiento de la planta de envasado
El año pasado, antes de poder empezar con los Lamb Hass tardíos, hubo que limpiar a fondo la planta de envasado, porque ya no está permitido el uso habitual del fungicida poscosecha en el que solían sumergirse los aguacates.
Venter fue precavida e inició el proceso con mucha antelación, y bien que hizo. Al final, tardaron tres meses en eliminar todo rastro de procloraz, un disruptor endocrino, de la línea de envasado.
Los componentes de acero inoxidable pudieron tratarse con ácido, pero limpiar otras partes de la línea de envasado fue un proceso arduo. "Desmontamos toda la línea, la fregamos con cepillos diminutos, hicimos algunas pruebas y seguíamos detectando residuos. Así que lo volvimos a hacer. Tras el segundo lavado, nos dimos cuenta de que había que reemplazar los cepillos. Y esas cintas blancas, es simplemente imposible limpiar los residuos de ahí. Había que sacar y fregar cada uno de los miles de recipientes de las calibradoras".
Venter, que dice ser una persona con más energía que la media, reconoce que rara vez se toma vacaciones, pues prefiere mantener la mano firme en el timón.
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Lizelle Venter
Para más información:
Lizelle Venter
Amana Boerdery & Amondel Pakkers
Tel.: +27 82 853 8779
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