Hoy en día, el cultivo de la fresa atrae muchísima atención a nivel global, pero las primeras fotos de estudios del Proefcentrum Hoogstraten sobre el cultivo de fresas en sustrato eran aún en blanco y negro. De hecho, el centro de investigación flamenco lleva más de 60 años realizando investigaciones sobre el cultivo de la fresa, y 70 años llevando a cabo ensayos con tomates. Hace poco se añadió un nuevo capítulo a esa rica historia, cuando Hans Vanderhallen y Tom Van Delm, de Proefcentrum Hoogstraten, acompañados por el ministro flamenco de Agricultura, Jo Brouns, y la diputada Jinnih Beels, inauguraron oficialmente los nuevos invernaderos. "Con solo un 0,2% de la superficie agrícola, la horticultura aporta una producción valorada en 500 millones. Lograr una posición de liderazgo es una cosa, mantenerse ahí es otra muy distinta. Para eso se necesita gente dispuesta a compartir conocimientos, e infraestructuras de última generación", declaró el ministro.
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Los nuevos invernaderos ofrecen espacio para el cultivo de tomates y fresas, además de cultivos innovadores, como el melón y el maracuyá, y para investigación en materia de protección de cultivos ecológicos. Para ello se han creado 17 departamentos: 3 más pequeños y 14 a escala semipráctica. Estos últimos son importantes porque se hace hincapié en la investigación que realmente beneficia a los productores. Durante la inauguración se mencionó varias veces la estrecha colaboración a nivel regional con la escuela de horticultura VITO y con los productores, tanto a título individual como a través de Coöperatie Hoogstraten. "Para trabajar de manera rentable hacen falta conocimientos profesionales, una buena formación e innovación continua", concluyó Hans Vanderhallen. "La necesidad y sed de conocimientos son insaciables".
En todo caso, ha sido una semana especial para Proefcentrum Hoogstraten, ya que también se ha dado un paso importante hacia la fusión prevista con Proefstation voor de Groenteteelt de Sint-Kathelijne-Waver. Ambos consejos de administración y los directores de BelOrta y Coöperatie Hoogstraten firmaron la declaración de intenciones de fusionar los centros de investigación en Harvestis a partir del 1 de enero.
Todo un lujo para investigadores
El flamante nuevo complejo de invernaderos está equipado para llevar a cabo tanto investigación fundamental como práctica, así como para los ensayos de variedades por los que es conocida Proefcentrum Hoogstraten.
Para el diseño y la distribución del invernadero se ha prestado especial atención a la flexibilidad. Las instalaciones cuentan con varios departamentos para investigación de igual tamaño, lo que permite realizar diferentes ensayos en paralelo y de forma modular. Todo el invernadero está rodeado por un estrecho pasillo, que no solo evita los efectos de borde de las paredes exteriores, sino que también actúa como barrera física contra enfermedades y plagas. Además, este pasillo permite a los visitantes observarlo todo con facilidad sin tener que entrar en las propias zonas de cultivo, un notable valor añadido para la higiene del cultivo.
En las salas de tecnología del agua, los tanques de almacenamiento están equipados con un avanzado sistema de telemetría, y hay suficientes unidades de mezcla para proporcionar cuarenta tipos de alimentación diferentes para realizar ensayos y comparaciones en cultivos de fresa y tomate. El agua utilizada es agua de lluvia. Gracias a filtros de arena y UV y a la fitorrecolección, entre otras cosas, es posible reciclarla siempre que se desee, mientras que el resto se biodegrada y reutiliza. Los propios invernaderos disponen de cristales Vetrasol muy translúcidos, dos pantallas energéticas (se puede instalar una más si es necesario) y rejillas de ventilación con mosquitera para impedir la entrada de plagas. En cuanto a la iluminación, se ha optado por lámparas dinámicas y regulables, con cuatro canales de control.
Los invernaderos también están equipados para investigaciones en materia de robótica. Por ejemplo, en los raíles tubulares se pueden probar robots de rayos ultravioleta para la lucha contra el oídio en cultivos de fresa, y los invernaderos disponen de amplios pasillos para que haya suficiente espacio para otros robots que se dedican al registro de cultivos o la previsión de cosechas. Los investigadores también disponen de sensores para la medición de la temperatura, la humedad relativa, la irradiación, la fotosíntesis o los niveles de CO₂. También pueden monitorizarse los sustratos, los estomas y el comportamiento de las plantas.
Medidas
La construcción del proyecto comenzó el pasado enero con la demolición de los invernaderos que había antes. En años anteriores, el plan ya había sufrido retrasos debido a las medidas contra la pandemia y al fuerte aumento de los costes. No obstante, la demolición de los invernaderos antiguos pudo llevarse a cabo en enero del año pasado y la construcción de los nuevos empezó en marzo. Eso sí, construir unas instalaciones con 24 departamentos en un invierno con una cantidad récord de precipitaciones no es moco de pavo, así que Tom Van Delm aprovechó para agradecer a Jan Janssen y Roel Vanderbruggen en particular, pero también a todos los implicados en general, su compromiso, flexibilidad y creatividad, que permitieron realizar las plantaciones para los estudios previstos en los plazos acordados.
El notable aumento de los costes es uno de los mayores retos del sector y, según los ponentes, esto subraya la importancia de un centro de investigación como el de Hoogstraten. "Nuestras inversiones están más orientadas a la innovación y al futuro que a las infraestructuras", afirmó la diputada Jinnih Beels. No son pocos los obstáculos para esa innovación: medidas medioambientales más estrictas, la demanda del mercado y, sobre todo, la transición energética. Hans Vanderhallen destacó que incluso hablando con especialistas en energía queda claro lo adelantada que está ya la horticultura en cuanto a tecnología y conocimientos, y lo valiosos que pueden ser estos conocimientos para la sociedad. "El sector se presenta a menudo como un ejemplo de sufrimiento, pero debería ser un ejemplo de liderazgo", afirmó. El ministro Jo Brouns confirmó que "la independencia energética es crucial. Hay que maximizar el ahorro, impulsar lo renovable en la medida de lo posible, y allá donde se usen combustibles fósiles, deben gestionarse de la manera más eficiente posible. Eso es un triple sí".
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Para más información:
Proefcentrum Hoogstraten
www.proefcentrum.be