California sigue liderando la producción de frutos secos en Estados Unidos, con casi toda la producción nacional de almendras, pistachos y nueces. Entre ellos, la superficie dedicada al pistacho es la que ha experimentado un crecimiento más rápido, multiplicándose casi por cinco en las dos últimas décadas. En 2021, los pistachos superarán a las nueces y se convertirán en el segundo mayor cultivo de frutos secos en términos de superficie de cultivo, es decir, tierras con árboles suficientemente maduros para producir una cosecha.
En 2024, las almendras dominarán el paisaje de los frutos secos de California, con aproximadamente 558.000 hectáreas, lo que representa el 62% de la superficie total de frutos secos. Los pistachos le siguen con 197.500 hectáreas (22%), un aumento de 10.100 hectáreas desde 2023. Las nueces representan el 16% de la superficie de frutos secos, con 149.700 hectáreas, un 4% menos que las 155.900 hectáreas de 2023. Es la primera vez desde 1951 que la superficie de nogales disminuye en dos años consecutivos.
Aunque se prevé que la cosecha de pistacho de 2024 sea un 26% inferior a la de 2023, que batió el récord, esta reducción se ajusta al ciclo natural de la especie, que alterna años de alto y bajo rendimiento. A pesar de este año negativo, se espera que la cosecha de 2024 sea la tercera mayor de la historia, por detrás de las de 2023 y 2021.
A partir de 2024, Estados Unidos, impulsado por la producción californiana, ostentará el título de primer productor mundial de pistacho durante nueve años consecutivos, lo que consolida el papel central del estado en los mercados mundiales de frutos secos.
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