Joris van der Lee, director comercial de la firma holandesa Agroplant, comenta que el creciente interés de la compañía por nuevas variedades patentadas se debe a "la demanda de los clientes y al hecho de que esta es la mejor forma de distinguirse". Agroplant, una empresa familiar de semillas de patata ya en su cuarta generación, celebró su centenario en 2024. "Seguimos trabajando con varias variedades de polinización libre, como Spunta, Agria y Desirée, pero nos interesa introducir más variedades propias, porque nuestros compradores quieren patatas que les diferencien de la competencia de otras casas comerciales".
© AgroplantAgroplant está entusiasmada con la nueva variedad Kyra, que tiene buenas resistencias.
Las variedades propias facilitan el crecimiento
Para Agroplant, que opera en 60 países de todo el mundo, disponer de variedades propias no solo permite ofrecer un buen servicio a los clientes, también es una estrategia vital de crecimiento para el futuro. "El crecimiento depende en gran medida de cómo se desarrollen las variedades en los próximos años. Una buena variedad te ofrece potencial para crecer", afirma Joris. La empresa se centra en tres segmentos: consumo, exportación y patatas fritas.
Uno de sus éxitos es la variedad Actrice, una patata de consumo de color amarillo pálido. Apenas se cultiva en Países Bajos, pero sacan beneficios de la autorización de su cultivo en 32 países, incluidos Canadá y EE. UU. "Se puede lavar y es muy resistente a los virus, por lo que se adapta bien a los mercados internacionales".
© AgroplantLa Baroque es una prometedora variedad de Agroplant para el mercado de las patatas fritas.
Resistencia y sostenibilidad
La Kyra, de piel roja, es un nuevo producto destacado de la gama. Destaca por su excelente resistencia a enfermedades y a su facilidad de lavado. "Con la reducción del número de productos fitosanitarios autorizados en Europa occidental, cada vez es más importante que los cultivos tengan resistencias. Los productores necesitan variedades que resistan a virus, bacterias y nematodos", explica Joris. La Kyra da buenos resultados tanto en los Países Bajos como en aquellos países donde la patata de piel roja es apreciada.
© AgroplantEl equipo de Agroplant durante los festejos del centenario.
Oportunidades en el mercado de las patatas fritas
Agroplant también se centra en gran medida en el creciente mercado de las patatas fritas, tanto en Europa occidental como en regiones como Oriente Medio, donde están surgiendo nuevas fábricas de patatas fritas. Para ese mercado, la empresa ha introducido la prometedora variedad Baroque, que requiere poco nitrógeno y crece bien en diversos climas. "Productores de todo el mundo están realizando pruebas con esta joven variedad y el potencial es enorme. Pronto llegarán más variedades nuevas".
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Campos de ensayo y estabilidad
Más cerca de casa, Agroplant tiene campos de ensayo en los Países Bajos, Bélgica y Francia, en los que se pone a prueba la calidad y el potencial de mercado de las nuevas variedades. Esto lo hacen también para clientes de otros países como España, Marruecos, Egipto y Oriente Medio. "Algunas variedades se han desarrollado específicamente para las condiciones locales, pero procuramos reservar un mínimo de 50 hectáreas por variedad para mantener el cultivo y las ventas estables", concluye Joris, quien señala que cada vez es más difícil lograr rentabilidad con variedades pequeñas y de nicho.
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