La firma de inversión Atitlan, liderada por Roberto Centeno y Aritza Rodero, está centrada en expandir sus inversiones en el sector agrario, lo cual canaliza a través de Elaia, firma que creó hace casi 20 años para invertir en olivares. La empresa ahora gestiona también las inversiones de Atgro, un fondo desarrollado conjuntamente con Banco Santander. Atgro ha recaudado 300 millones de euros, con un objetivo de alcanzar los 500 millones en la Península Ibérica y Latinoamérica.
Atgro se enfoca en la plantación y explotación de superfrutas y super frutos secos, con pistachos en España y uva de mesa en Perú. Actualmente, la "prioridad número uno" de Elaia es el cultivo de arándanos, debido a su alta rentabilidad. Según Ramón Rivera, CEO de Elaia, "hay oportunidades basadas en nuevas variedades genéticas, que están permitiendo su cultivo en geografías diferentes y que además le dan una ventana productiva de hasta casi 10 meses".
Elaia ya tiene presencia en Perú, un importante exportador de arándanos, donde realizó su primera adquisición de Atgro al entrar en la empresa productora de uva de mesa Ecosac. Además, están explorando proyectos de producción de avellana en Chile, donde nuevas variedades y plantaciones en diferentes zonas han mejorado la productividad.
Recientemente, Atitlan y Santander anunciaron que Atgro ha recaudado 300 millones de euros y están negociando nuevas inversiones por 125 millones de euros. Más allá de estas nuevas inversiones, Atitlan y Elaia buscan expandir su presencia en el sector de la uva de mesa, con el objetivo de ampliar la ventana de producción mediante diversificación geográfica. Según Rivera, "ahora estamos en una ventana de en torno a 4 o 5 meses y podemos ampliar otros 3 meses diversificando la geografía". Perú es especialmente atractivo debido a sus diferentes latitudes y posición logística favorable.
Una tendencia clave en el sector primario es la investigación en genética para desarrollar nuevas variedades que mejoren la productividad. Elaia, nacida en 2007 de una alianza con Sovena, ha gestionado 15.000 hectáreas en Andalucía, Extremadura, Portugal y Marruecos. En 2022, Atitlan se expandió a plantaciones de pistachos, sumando más de 3.000 hectáreas en Albacete y Toledo. Además, tiene presencia en el cultivo de cítricos en la firma Romu.
Fuente: eleconomista.es