
“Cuando dan inicio nuestras cosechas de tomate en verano nos encontramos con un mercado cada vez más colapsado en toda Europa, por lo que resulta muy complicado competir con el producto de países como Holanda, Bélgica, Polonia y Alemania”, explica Juan Antonio Guerrero, presidente de la empresa Hortoventas, una de las pocas empresas que todavía cultivan al aire libre.
Con sus fincas ubicadas a casi 1.000 metros sobre el nivel del mar, Hortoventas goza de un microclima que crea las condiciones óptimas para cultivar al aire libre entre los meses de abril y diciembre y confiere a los productos hortícolas una calidad asombrosa.

No obstante, aunque producir al aire libre confiere ventajas muy positivas en calidad gustativa frente a la producción en invernadero, por otro lado existe la dificultad en la falta productividad por metro cuadrado, considerablemente inferior respecto al cultivo bajo plástico, así como la mayor exposición a enfermedades como el trips y el hecho de que los frutos se recolectan con más imperfecciones en su apariencia externa.

Por esta razón, y para no dejar de producir el tomate en esta zona, Juan Antonio señala que “se está estudiando la aplicación de mallas de sombra, ya que evitando la irradiación directa del sol lo podríamos avanzar tanto en productividad como en homogeneidad en la calidad externa sin abandonar nuestros principios y con una inversión inferior a los invernaderos”.
Apuesta por la judía en el hueco de verano
Desde otoño hasta primavera, la judía verde que se consume en España procede de Almería y Marruecos, sobre todo. Y es que Almería ha tenido un gran descenso de la superficie de siembra en los últimos años debido a que muchas empresas españolas y francesas desplazaron su producción a Marruecos para abaratar costes, por lo que hoy en día es el principal productor a precios muy competitivos.

Sin embargo, a finales de mayo la judía marroquí ya no reúne la calidad mínima, “ya que llega al mercado muy deshidratada”, indica Juan Antonio. “Granada es una de las pocas zonas en Europa capaces de producir entre junio y octubre una judía verde plana de alta calidad gracias al gran aporte de luz con temperaturas templadas, lo que permite recolectar judías muy carnosas y con un sabor que no da lugar a la competencia”.

Además de la ausencia de competidores, “la judía presenta menos costes de producción respecto al tomate, y aunque sus costes de recolección son más elevados, permite márgenes de beneficio más interesantes para los agricultores”, explica.

Concretamente, Hortoventas produce en mayor medida la judía verde tipo Elda plana, con vainas aplanadas y anchas; Facidy, judía plana más ancha que la Elda; y en menor medida, la judía verde Bobby, cuya vaina tiene forma de tubo y es de menor tamaño que la Elda.

Los costes logísticos dificultan la exportación
En cuanto los mercados de destino, Hortoventas destina el 90% de la producción al mercado español y el resto lo exporta a la UE con las marcas HORTOVENTAS (para tomate, judía y calabacín), BLANQUITA y GOLDEN (para coliflor) y ALCACHOFINA (para alcachofa). “Queremos crecer en los mercados de exportación, aunque de momento los costes logísticos son nuestro gran escollo”.

“Tenemos la esperanza de hacer una buena campaña, aunque las sensaciones no son buenas teniendo en cuenta que el consumo ha bajado notablemente. Cada vez hay más consumidores que compran hortalizas por piezas y no por kilos, para no desperdiciar nada. Además, está creciendo el número de aficionados a los huertos urbanos, algo que, en cierto modo, también nos afecta”, concluye Juan Antonio.
Información de contacto:Juan Antonio Guerrero
Hortoventas, S.A.T.
Cl.de La Estacion S/N
18128 Ventas De Zafarraya, Granada.
T: +34 958 362190
[email protected]
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www.hortoventas.com