Para comprender mejor cómo reaccionan las plantas a esta infección, un grupo de investigadores de la Universidad de Liubliana (Eslovenia) han estudiado los cambios en la composición fenólica del cultivar autóctono Domača češplja (Prunus domestica L.).
La composición fenólica está determinada por tejidos necróticos visualmente no deformados en las tres últimas fases de la maduración. Los resultados muestran que la composición cambia significativamente en cuanto a antocianinas, flavonoides y ácidos hidroxicinámicos en la mayoría de los tejidos necróticos.
La composición fenólica está determinada por tejidos necróticos visualmente no deformados en las tres últimas fases de la maduración. Los resultados muestran que la composición cambia significativamente en cuanto a antocianinas, flavonoides y ácidos hidroxicinámicos en la mayoría de los tejidos necróticos.
Los compuestos fenólicos difieren enormemente de una fase de desarrollo a otra, lo cual forma la idea del perfil fenólico de la fruta que cae sin haber madurado. El estudio muestra que la infección por virus de la viruela del ciruelo induce la biosíntesis de flavonoides en las ciruelas.
"Además del alto nivel de flavonoides, el contenido de ácido p-cumarilquínico también es más elevado en los tejidos infectados. Puesto que se han observado cambios similares en los tejidos de otros frutos bajo el estrés de agentes bióticos y abióticos, el ácido p-cumarilquínico se puede considerar un buen indicador de estrés y, por tanto, utilizarse en varios estudios, como por ejemplo los que se centran en la fisiología de la fruta, o como indicador de estrés antes incluso de que aparezcan los síntomas visibles. Podría ser útil para detectar infecciones latentes u ocultas".
Fuente: Valentina Usenik, Franci Stampar, Damijana Kastelec, Mojca Virscek Marn, 'How does sharka affect the phenolics of plum fruit (Prunus domestica L.)?', 2017, Hort. Sci. (Praga), vol. 44 (2): 64–72, doi: 10.17221/196/2015-HORTSCI
