La temporada española de fruta de hueso empieza en Extremadura, donde Frutas Biomova acaba de iniciar la cosecha de su fruta biodinámica. “En todas las frutas vamos a tener buenos volúmenes de producción, excepto en las primeras nectarinas que se recogen en mayo”, explica Jesús Moreno, de la compañía con sede en Valdelacalzada especializada en la agricultura biodinámica. “En el momento de la floración de las nectarinas más tempranas hubo unas heladas en la zona que hicieron que se alcanzaran temperaturas de -5 grados. La suerte que hemos tenido es que este año la floración de todos los árboles se ha retrasado y, por tanto, solo se ha perdido esa variedad temprana”.
“Para finales de mayo, en la semana 21, ya tendremos disponibles nectarinas con un Brix que no se alcanza en otras comunidades, de hasta 16 grados; también estaremos cosechando melocotón, sobre la segunda semana de junio, ciruelas y paraguayos en volumen y con una calidad excepcional. Hoy mismo ya hemos comenzado la cosecha de nuestros albaricoques biodinámicos de la variedad Nestor, con unos grados Brix que en las pruebas que hemos estado haciendo llegan a 17”.
Aunque Frutas Biomova no solo se limita a la producción y comercialización de su fruta con certificación Demeter. “Ya tenemos preparada la fábrica para la elaboración de cremogenados y purés”, indica Jesús. “Hemos querido cerrar el círculo con estos nuevos productos y aprovechar toda la fruta que no se puede comercializar. En el ecológico hay un porcentaje un poco más alto que en el convencional de destrío; fruta rozada, con pequeños golpes, pero que sigue siendo de calidad, y para ella hemos instalado la línea de procesado en nuestra central para darle una segunda vida. También hemos lanzado este año el zumo de granada, fabricado al 100% con fruta exprimida, sin ningún tipo de aditivo o edulcorante. Cada zumo de 250 ml de granada contiene un kilo de fruta madura, y todos los que lo prueban se están asombrando de su sabor y, sobre todo, de su dulzor”.
Jesús en Fruit Logistica 2023.
Los cremogenados y purés se comercializan en bidones de 200 kilos y se destinan a la industria especializada para elaborar todo tipo de productos de fruta ecológica y, al igual que la fruta fresca, se exportarán en su práctica totalidad. “Nuestros productos llegan a Dinamarca, Reino Unido, Alemania, Holanda o Francia; pero, por desgracia, en España no se consume el ecológico al mismo nivel que en esos países y se conoce poco el producto biodinámico”.
Este año, además, la inflación –que ha sido intensa para los alimentos de manera generalizada en Europa– ha dejado una huella considerable en el consumo ecológico. “Se habla de que ha bajado un 25-30%”, pero no todos están notando este descenso por igual. “Algunos de nuestros clientes en Europa, con quienes llevamos trabajando ya desde hace 25 años, comentan que ven buenas perspectivas de futuro y que el consumo de alimentos biodinámicos sigue yendo bien. Sobre todo recibimos estos comentarios de clientes de mercados mayoristas y mercados especializados en calidad y sabor, que confían en nosotros para proveerse de fruta”.
En España aún hay margen de crecimiento para el consumo ecológico, e incluso para el biodinámico, pero para que se perpetúe en la sociedad debería contarse con apoyo desde las instituciones, remarca Jesús. “Iniciativas como promocionar alimentos ecológicos en los colegios, para que los niños, que son los consumidores del futuro, tengan un mayor conocimiento sobre la agricultura ecológica”.
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