La superficie dedicada a la agricultura ecológica en España ha experimentado un crecimiento notable, pasando de 1,8 millones de hectáreas en 2012 a más de 2,67 millones en 2022, lo que representa casi el 11% de la superficie agrícola utilizada (SAU). Este tipo de agricultura excluye el uso de pesticidas y químicos, enfocándose en métodos naturales y el bienestar animal.
Según José Manuel Delgado, de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), y Concha Fabeiro, de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica y Agroecología (SEAE), el crecimiento de la agricultura ecológica es una tendencia consolidada, impulsada por la demanda de productos sin sustancias químicas de síntesis ni organismos modificados genéticamente. "Hablamos de un crecimiento de la producción de más de un 25% en los últimos cinco años", detalla Fabeiro. "Realmente decir que es ecológica, bio u orgánica es lo mismo, son sinónimos. Son productos donde no hay químicos de síntesis, fitosanitarios ni organismos modificados genéticamente", asegura. "En los productos agrícolas no se emplean productos químicos para las plagas. Se utilizan productos naturales y se cuida mucho el suelo, porque eso es una garantía". La regulación europea exige un etiquetado específico para estos productos como garantía de autenticidad.
Si se analiza por superficie, más del 47% de las hectáreas que se destinan a la producción ecológica están en Andalucía. Le siguen Castilla-La Mancha (15,4%), Cataluña, (9,6% del total) y la Comunidad Valenciana y Murcia, con el 5,4% y el 4%, respectivamente. Si se analiza por cultivos, destaca en volumen la producción de cereales, frutos secos, olivar, legumbres, hortalizas y frutas.
A pesar de los beneficios, el precio de los productos ecológicos puede ser un obstáculo para algunos consumidores. Sin embargo, la demanda externa, especialmente de la Unión Europea, ha sido un motor clave para el sector. A nivel interno, el consumo per cápita de productos ecológicos en España es relativamente bajo, con un promedio de 64 euros por persona al año. "Necesitamos aumentar el consumo interno, necesitamos más compromiso de los agentes, de los productores, que se promocione y que se informe más", reclama Fabeiro.
Por otra parte, la agricultura ecológica enfrenta desafíos relacionados con las normativas y requisitos de producción, especialmente en comparación con las prácticas fuera de la Unión Europea. Existe una necesidad de armonizar los estándares para garantizar la equidad y sostenibilidad en el sector.
Fuente: eldiario.es