En el Reino Unido e Irlanda, la recolección de champiñones para el mercado de productos frescos se realiza principalmente a mano, mientras que en los Países Bajos se lleva a cabo de forma mecanizada para los mercados de conservas.
"Es un trabajo con mucha necesidad de mano de obra, cada champiñón debe cortarse a mano, colocarse en la cesta y ser pesado por el recolector para que cumpla las especificaciones requeridas", explica Donal Gernon, asesor de champiñones de Teagasc. "No es un mal trabajo y el entorno laboral es bueno, pero puede resultar tedioso".
La parte del cultivo ya está automatizada: atrás han quedado los días de los sacos de cultivo en el suelo y se ha pasado al sistema holandés de cultivo en estantes que se llenan automáticamente. También el clima está automatizado.
"La propia naturaleza de la recogida de champiñones es difícil de automatizar, ya que crecen esporádicamente en racimos y son muy delicados. No tienen una capa exterior dura, por lo que son muy fáciles de dañar y aparecen manchas en la superficie blanca del hongo. Además, los estándares de calidad de las setas son muy altos y la presentación es muy importante, ya que a menudo son una compra impulsiva".
Tradicionalmente, los recolectores cosechan los champiñones con la mano "débil" y luego recortan la materia prima con la mano "buena". Este proceso de recolección con una sola mano se realiza para evitar la doble manipulación de la seta y garantizar que se alcancen los más altos niveles de calidad.
"La recogida de setas a dos manos solo puede hacerse si hay instalado un sistema semiautomatizado. Estos sistemas utilizan una cinta transportadora y un proceso automático de recorte, colocación y pesaje. Esto garantiza una manipulación mínima y puede reducir las necesidades de mano de obra en un 50%, lo que permite a los empresarios pagar mejores tarifas y el trabajo resulta más atractivo.
"Por el momento hay tres productores en el Reino Unido con sistemas semiautomatizados y están obteniendo resultados positivos. La única dificultad es la colocación del champiñón en la cesta; a la gente le gusta ver la parte superior del champiñón y no la inferior, pero la colocación humana es difícil de reproducir".
Robots recolectores
Hace unas semanas, Donal impartió un seminario sobre la automatización del sector del champiñón, en el que dos empresas canadienses de robótica presentaron robots recolectores de champiñones. Una de estas empresas ya está recibiendo pedidos de los robots.
"Hubo mucho interés por parte de los productores, pero también un poco de reticencia y muchas preguntas. Aún está por determinar la eficacia de estos robots y los índices de recogida. La automatización total o semiautomática supone una inversión millonaria. Algunos de los productores más pequeños tienen entre 50 y 100 empleados, mientras que los más grandes tienen entre 200 y 300. Todos tienen dificultades para conseguir recolectores y a veces los champiñones se quedan sin recoger. Es necesario apoyar a los productores con subvenciones o financiación para la automatización".
Haz clic aquí para visitar la página de Youtube del departamento de desarrollo hortícola de Teagasc, donde podrás ver las diferentes presentaciones del seminario.
Para más información:
Donal Gernon
Teagasc
Tel.: +353-761114099
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