La empresa de cultivo de semillas de melón pequeño Superfruiter está trabajando en otro segmento apasionante: una variedad de melón con corteza comestible, de un tamaño de entre 150 y 300 g, que puede comerse como una manzana. "Lo llamamos el 'melón cherry' y creemos que podría revolucionar el sector frutícola, de forma parecida a lo que el tomate cherry hizo con los tomates", afirma Yael Alter, CEO de Superfruiter.
Esta innovación, ya plantada en España, la capital europea del cultivo del melón, forma parte de la "revolución del melón" que la empresa ha llevado a cabo en los últimos años. Se trata de una respuesta a la creciente demanda, por parte de los consumidores, de melones menos voluminosos. Los melones grandes, aunque gustan mucho, a menudo han frenado la demanda por ser poco prácticos. "Actualmente estamos trabajando en dos tipos: Piel de Sapo (PDS) y amarillo (YC). Tenemos dos variedades comerciales, una PDS y otra YC. La PDS tiene un tamaño de entre 700 g y 1 kg, es muy dulce, con una larga vida útil de más de 30 días, y una textura crujiente. La YC tiene un calibre de 800 g-1,2kg, carne anaranjada, textura crujiente y larga conservación. La próxima temporada introduciremos cinco tipos más basados en estas dos variedades. Uno de ellos será una variedad muy pequeña y dulce, de unos 200 g, con semillas diminutas. Otra versión del PDS tendrá una corteza verde amarillenta, será dulce y su tamaño oscilará entre 700 y 900 g", revela Alter.
El cultivo del melón se desplaza del campo abierto a entornos protegidos
La inestabilidad meteorológica en todo el mundo ha sido más inclemente, con unos cambios de patrones de más secos y calurosos a más lluviosos de forma repentina. Las principales regiones productoras y exportadoras de melón de Sudamérica y Europa se han visto muy afectadas, con campos de melón dañados que han provocado una reducción de las plantaciones. "Creemos que el sector del melón seguirá la tendencia observada en tomates y pimientos y pasará del cultivo en campo abierto a entornos protegidos. Dado que los melones Superfruiter son pequeños y se recolectan de tres a cuatro frutas por planta, esperamos que la mejor forma de cultivarlos sea en entornos protegidos, en vertical. Este método facilitaría la cosecha, maximizaría la producción de fruta y mantendría una calidad superior", afirma Alter.
Y como los consumidores también muestran preferencia por sandías más pequeñas, los productores también se están adaptando en este sentido, según Alter. "Los productores están interesados en el valor añadido de los melones Superfruiter debido a varios factores: mayor rendimiento –de 6 toneladas por 1.000 m² frente a las 4 toneladas por 1.000 m² de variedades similares–, frutas de primera calidad que pueden venderse por unidad en lugar de por peso, y un largo periodo de cosecha que permite ampliar la temporada de comercialización y alargar el periodo de conservación".
Las nuevas semillas de melón de Superfruiter se están plantando ampliamente en países productores clave de todo el mundo. "Nuestras semillas se plantan actualmente en Israel, España, Tailandia, Brasil e Italia. En general, los melones Superfruiter pueden cultivarse en cualquier lugar donde se planten melones normales", aconseja Alter.
Superfruiter es fruto de 15 años de incesante investigación en el Centro Nacional de I+D Volcani de Israel. No recurren a la modificación genética ni a la edición de genes, solo a técnicas tradicionales de obtención". La empresa está recaudando fondos para lograr su objetivo de reconfigurar el mercado mundial del melón.
Para más información:
Yael Alter
Superfruiter
Tel.: 972-506464644
[email protected]
www.superfruiter.com