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La producción holandesa de tomates "vuelve a la normalidad"

La producción de tomates en los Países Bajos ha vuelto a la normalidad. Así lo comunicó el sector tomatero holandés recientemente durante una reunión en la que los Estados miembros de la Unión Europea compartieron información sobre la situación del mercado en sus respectivos territorios. Tras los problemas causados por virus y la crisis energética en los años anteriores, la producción de del verano recién concluido recuperó casi su nivel habitual. Para este invierno, los Países Bajos esperan alcanzar una producción de 180.000 toneladas de tomates en el cultivo iluminado, con un 70% de tomates en rama y un 30% de tomates cherry u otros formatos pequeños.

Esta cifra representa un aumento considerable respecto a años anteriores: 80.000 t en 2023/2024, 40.000 t en 2022/2023 y 80.000 t en 2021/2022. Antes de la crisis, las cifras eran de 160.000 t en 2020/2021 y 150.000 t en 2019/2020.

En Bélgica también se reporta producción de invierno, aunque todavía no se han proporcionado cifras definitivas. De todas formas, no se espera un crecimiento respecto al año pasado. En Polonia, tampoco hay indicios de que se vaya a producir un aumento en la producción de invierno, que se centra principalmente en el cultivo de tomates rosados. Este tipo de cultivo enfrenta poca competencia, lo que lleva a los polacos a prever una estabilización del mercado, pese al incremento de la competencia de Turquía en el cultivo de tomates rosados durante la temporada de cultivo sin iluminación.

En España, se espera que la cosecha de tomates de invierno sea ligeramente inferior a la del año pasado, según se discutió en la reunión del 28 de octubre, que se celebró antes del paso de la DANA (aunque el cultivo de tomates no parece haber sido el más afectado). Aunque la superficie de producción ha disminuido, las variedades más resistentes están generando mayores rendimientos. España prevé una producción cercana a 1,3 millones de toneladas de tomates este invierno. A pesar del optimismo, el sector español es consciente de los retos que plantean el aumento de los costes de producción, los problemas con el agua, el cambio climático y la competencia de países no pertenecientes a la UE.

En cuanto a la competencia, tanto España como otros países, como Francia, destacan la irrupción de Marruecos en el mercado. Y en lo que respecta al aumento de los costes de producción, Polonia reporta una subida del 21% debido al aumento del salario mínimo, mientras que los costes de energía (-18%), carbón (-17%) y CO₂ (-9%) han disminuido respecto al año pasado en el período comprendido entre las semanas 14 y 35.

Producción en la temporada de verano
Los resultados de la producción de verano varían según el país. En Polonia, se registró un aumento del 50%, favorecido por el buen tiempo y variedades resistentes que redujeron las pérdidas en campo. Sin embargo, la competencia por los volúmenes importados presionó los precios a la baja.

En España, la superficie cultivada disminuyó un 23%, principalmente en Andalucía (-22%), por lo que el país cosechó 358.000 toneladas de tomates menos que en el verano de 2023. No obstante, los precios bajos estimularon el consumo, y se incrementaron las importaciones, incluidos productos provenientes de los Países Bajos y Bélgica.

La producción estimada de verano en los Países Bajos alcanzó 710.000 toneladas. Las variedades de tomate especiales en particular aún son vulnerables debido a la falta de resistencias al virus rugoso. En el cultivo de variedades resistentes, la cosecha fue un 7% menor, influida también por una primavera nublada y técnicas de cultivo todavía en desarrollo para las nuevas variedades resistentes.

En Italia, los productores enfrentaron problemas con plagas y temperaturas altas, lo que llevó a producciones insuficientes incluso para cubrir la demanda nacional. Muchas pequeñas explotaciones agrícolas están cerrando. Italia espera con interés variedades más adaptadas a suelos salinos y el uso de iluminación led en invernaderos de alta tecnología.

En Francia, la producción alcanzó las 477.000 toneladas, apenas por encima del nivel de 2023, pese a que la primavera fue desfavorable en términos meteorológicos. Desde septiembre se ha intensificado la competencia de tomates marroquíes, especialmente en el segmento de tomates cherry.

Precios en el retail
La Comisión Europea publica mensualmente un análisis de precios en España, Italia, los Países Bajos y Francia a través de un dashboard que recopila datos de productores, almacenes de envasado y responsables de compra en el retail. Próximamente, también se incluirán datos de ventas en los supermercados.

En los últimos 10 años la producción de tomates en Europa ha disminuido en 700.000 toneladas, mientras que las importaciones han crecido en 400.000 toneladas. Un análisis respaldado por inteligencia artificial revela que en Alemania, a pesar de un crecimiento demográfico del 2%, el consumo de tomates ha aumentado hasta un 10% y los precios al consumidor han subido un 65% en la última década, de los cuales un 30% se atribuye a la inflación. Como consecuencia, se señala que los consumidores alemanes parecen dispuestos a pagar más por los tomates.

Otra conclusión del análisis es que los precios en los supermercados alemanes siguen de cerca los precios pagados a las grandes cooperativas holandesas, lo que indica que las cadenas de supermercados alemanas tienen una influencia significativa en la formación de precios en los Países Bajos.

El sector holandés advierte sobre el aumento de los costes a lo largo de la cadena de suministro debido a nuevas normativas relacionadas con la sostenibilidad, entre las que se encuentran los requisitos de huella ambiental, las regulaciones CSRD y las normas de embalaje. Gestionar estos costes será crucial para el futuro del sector, de acuerdo con los productores holandeses.