La producción de calabazas de este año en Portugal ha sido muy similar a la del año pasado, tanto en cantidad como en calidad, afirma Valter Coelho, director general de la exportadora Valfresh: "En comparación con el año pasado, tenemos los mismos volúmenes de producción de calabazas. Hemos producido 2.000 toneladas de calabazas Butternut y 3.500 toneladas de calabazas Muskat. La calidad de la producción de este año también es comparable a la del año pasado, ya que hemos visto calabazas de buen calibre, con mucha calidad, que nos permitirán disponer de producto hasta finales de abril. Empezamos a exportar ambos productos a principios de octubre, y la respuesta ha sido muy positiva".
Uno de los principales factores que han favorecido el cultivo de calabazas ha sido la situación meteorológica, explica Coelho. "Esta temporada ha hecho un tiempo muy favorable para estas calabazas; durante el ciclo tradicional y vegetativo, las temperaturas han sido siempre regulares y suaves. Además, no hemos tenido lluvias desde mayo hasta finales de septiembre, lo que favorece mucho a las calabazas en materia de calidad. Hemos podido almacenar las calabazas sin que hubiera llovido, lo que ha aumentado su vida útil".
Aunque el mercado principal para la exportación de las calabazas de Valfresh sigue siendo el mismo, el exportador portugués también ha conseguido entrar en nuevos mercados este año, afirma Coelho: "Nuestro principal mercado son los Países Bajos, que consumen alrededor del 65% de nuestros volúmenes. La novedad de este año es que estamos ampliando nuestras exportaciones a otros destinos, como Austria y la República Checa. Estos mercados solicitan cada vez más nuestros productos y nos parecen una buena incorporación, con volúmenes interesantes para esta temporada. Francia también ha sido un mercado importante para nosotros, pero solo para la calabaza Muskat. En comparación con las temporadas anteriores, la demanda global ha sido menor, en gran parte debido a la oferta de España, que sigue teniendo precios muy bajos, sobre todo para las Butternut".
Según Coelho, los bajos precios de las calabazas españolas han hecho que esta temporada sea más difícil. "En términos de precios, estamos teniendo algunas dificultades. Los precios son alrededor de un 20% más bajos que en la campaña anterior, en gran parte debido a los bajos precios practicados en España. En estos momentos, los precios en Europa central son muy bajos y se espera que estos niveles se mantengan hasta finales de año".
Como se espera que otros países productores de calabaza se queden sin existencias en breve, los exportadores portugueses deberían tener mejores perspectivas en el nuevo año. "Las expectativas para el resto de la campaña parecen alentadoras, ya que los volúmenes españoles están llegando a su fin. Esperamos que los volúmenes de venta y los precios aumenten significativamente a principios del nuevo año. En nuestra opinión, esto va a suceder, y por lo que entendemos de nuestros contactos, los volúmenes en Sudáfrica y Brasil serán mucho menores este año, lo que nos ayudará mucho aquí en Portugal y al sector en general", concluye Coelho.
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