El jengibre peruano, reconocido por su alta concentración de gingerol y su intensidad de sabor, sigue ganando terreno en el mercado internacional a pesar de los retos. Los exportadores enfrentan desafíos como precios volátiles, escasez de materia prima y cambios en la demanda.
"El jengibre orgánico peruano ha destacado por sus propiedades medicinales y su papel en la industria de los alimentos funcionales", destaca Marco Salas Cueva, gerente general y socio de Jalhuca Amazonia. "Este producto, exportado principalmente a Europa y Estados Unidos, se adapta a mercados que valoran tanto su calidad como su impacto en la salud. Sin embargo, los últimos años han estado marcados por la volatilidad de precios y una oferta limitada que afecta a los exportadores".
"Los exportadores peruanos enfrentan una guerra de precios en origen debido a la competencia por la limitada materia prima", explica Marco Salas. "La escasez genera una competencia dura en Perú, donde muchos exportadores no tienen campos propios y dependen de acuerdos con productores, que a menudo se ven afectados por los altos precios. Para contrarrestar esto, hemos fortalecido nuestra producción con campos propios que garantizan el suministro y la calidad del producto".
El mercado europeo, que representa el 60% de las exportaciones, ha mostrado mayor sensibilidad a los cambios de precios, mientras que Estados Unidos, que es el principal importador del jengibre peruano, con el 40%, ha demostrado ser más dinámico y menos reacio a las fluctuaciones, según sostiene Salas. "Estados Unidos ha absorbido más rápido los precios altos de las últimas campañas, lo que nos ha permitido expandir nuestra presencia en ambas costas de Estados Unidos", señala el productor y exportador.
"Los precios de exportación han oscilado entre 25 y hasta casi 40 dólares por caja durante esta campaña, una cifra que, aunque desafiante para los importadores, sigue siendo crítica para mantener la viabilidad de las empresas exportadoras peruanas, que a menudo tienen que comprar con precios altos en campo y vender con márgenes cada vez más limitados. Además, la escasez de contenedores refrigerados y el incremento de tarifas de fletes, que han subido hasta un 50% en algunos destinos, han complicado aún más la logística, aunque hemos sabido sortear estos obstáculos gracias a su sólida reputación con las navieras y operadores logísticos", destaca Marco Salas.
El cultivo de jengibre ha sido incluido en programas de ayuda pública este año y programas como Procompite buscan fortalecer la competitividad del sector, para que en años futuros Perú pueda contar con una oferta exportable más estable y con la misma calidad que le ha permitido ganarse su lugar entre los principales proveedores de jengibre a nivel mundial. Además, Jalhuca está en el proceso de diversificar su portafolio de productos con cultivos como aguacate Hass y pitahaya, apostando por una oferta más amplia en el futuro.
La mezcla del jengibre con frutas en jugos funcionales ha incrementado su consumo global, especialmente en el mercado estadounidense. "El jengibre peruano es valorado por sus beneficios inmunológicos, y su combinación en bebidas con naranja o zanahoria hace que sea más atractivo para consumidores menos acostumbrados a su picante intenso", explica Salas.
Con una proyección de cierre de campaña similar a la del año pasado (50-60 contenedores) y planes de expansión hacia nuevos mercados como el Reino Unido y Canadá, el jengibre peruano sigue demostrando su capacidad para adaptarse y prosperar en un mercado global competitivo, de acuerdo con Marco Salas. "Nuestro objetivo es claro: ser un proveedor fiable y responsable, capaz de cumplir con las expectativas de calidad y sostenibilidad que nuestros clientes y el mercado exigen", concluye.
Para más información:
Marco Salas Cueva, gerente general y socio
Jalhuca Amazonia S.A.C.
Tel.: +51 949 620 606
[email protected]
www.jalhuca.com