Con un descenso de los volúmenes de alrededor del 30% este año, la campaña del kiwi de origen francés terminará un mes antes que en una temporada normal. "Estamos acabando con la clasificación del producto", explica Alexandre Cancel. "Como resultado de este descenso de la producción, tendremos fruta más grande, con muy buena calidad de conservación y sabor".
Un rendimiento más modesto, es cierto, pero que a fin de cuentas estaba en consonancia con un inicio de temporada muy tardío. "Zespri estuvo mucho tiempo en los lineales, tanto con los kiwis verdes como con los amarillos. Esto ha repercutido inevitablemente en la presencia del producto de origen francés en las tiendas, que se afianzó hacia mediados de diciembre, pero el hecho de tener menos volúmenes nos hizo estar menos preocupados por el inicio de la campaña".
En cuanto a las ventas, se observa una dinámica más bien lenta en diciembre, con un aumento de la demanda a partir de enero. "A finales de año, el consumo fue más bien moderado, y seguimos observando un repunte del dinamismo de las ventas en enero, apoyado por los programas promocionales en los comercios. Y desde finales de febrero y principios de marzo, también hemos observado un fuerte aumento de las ventas de kiwis verdes, vinculado al final de la temporada amarilla. Es lo que notamos todos los años: cuando la temporada de kiwis amarillos llega a su fin, la demanda de kiwi verde aumenta, en todos los canales de distribución". 
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Los precios habrán sido superiores a los del año pasado. "Hemos tenido que compensar esta pérdida de volúmenes con un baremo de precios más elevado que el año pasado. Teníamos que hacerlo para que la facturación por hectárea del productor fuera coherente con su inversión. De hecho, casi hemos logrado este objetivo. Cuanto más avanza la campaña, mayor es la diferencia de producción. Así que actualmente estamos luchando por compensar estas pérdidas con ligeros aumentos de precios".
La campaña del kiwi rojo terminó en enero con los mismos volúmenes que el año pasado. "Algunas de nuestras nuevas plantaciones entraron en producción, lo que compensó la bajada general del rendimiento. En cuanto a las ventas, han ido bastante bien. El kiwi rojo es cada vez más conocido y más esperado, lo que facilita la comercialización de la mercancía". 
En cuanto al kiwi amarillo, a pesar de los volúmenes muy reducidos, la campaña también ha ido bien. "La campaña terminó a principios de enero, así que, desgraciadamente, no teníamos volúmenes suficientes para aguantar más, pero con la reactivación de las plantaciones, podremos aumentar los volúmenes a partir del año que viene".
Fotos: Vergers Cancel
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