En el estado federado alemán del Palatinado ya se está en plena recolección de cebolletas, que, tradicionalmente, son las primeras hortalizas frescas del cultivo local al aire libre.
Con una superficie de entre 2.000 y 2.500 hectáreas durante toda la temporada, el Palatinado es el campeón europeo indiscutible en el cultivo de cebolletas. De marzo a noviembre se cultivan allí más de 350 millones de manojos, lo que redunda en beneficio de la seguridad de abastecimiento en Alemania. Para ofrecer a diario un producto extrafresco, las cebolletas se cosecharán por encargo todos los días desde ahora hasta el otoño.
© Gemüsegarten Pfalz Management GmbH
Frescura sostenible
A diferencia de los productos extranjeros, que tienen que transportarse miles de kilómetros y durante varios días desde el norte de África hasta Alemania, las cebolletas de la huerta del Palatinado ofrecen unas ventajas de calidad y frescura especialmente sostenibles: inmediatamente después de la cosecha, los racimos frescos y crujientes se lavan in situ en los campos, se cortan a la longitud de comercialización deseada, se empaquetan en cajas reutilizables y se transportan directamente en camiones frigoríficos a los mercados mayoristas y centros de distribución de los supermercados de todo el país. "Normalmente, las cebolletas recién cosechadas están en la autopista apenas unas horas después de la recolección", explica Steffen Sahler, productor especializado en cebolletas de Dannstadt.
Costes adicionales y distorsión de la competencia
En lugar de fomentar las frutas y hortalizas especialmente sanas que se cultivan de forma local y sostenible en Alemania —especialmente en lo que respecta a la seguridad del suministro—, desde hace años ocurre políticamente justo lo contrario. El Dr. Christian Stoermer, director gerente de Gemüsegarten Pfalz Management GmbH, afirma: "Un ejemplo actual es el aumento legal del salario mínimo a 12,82 euros desde el 1 de enero de 2025. Dado que el salario mínimo también se aplica sin excepción a los temporeros de otros países europeos que solo trabajan en Alemania unas pocas semanas al año, que suelen recibir alojamiento y comida y, por tanto, prácticamente no se ven afectados por el elevado coste de la vida, esto plantea enormes retos económicos y organizativos para la agricultura del Palatinado. En comparación con otros países de la UE, en los que no existen límites salariales mínimos o son mucho más bajos, esto supone una enorme distorsión de la competencia".
"Las explotaciones hortofrutícolas de alto rendimiento del Palatinado suministran a la gran distribución y a los consumidores de toda Alemania la máxima calidad y una selección solo comparable a la de los productos cultivados en casa en términos de frescura y sostenibilidad. Es obvio que el cultivo local de frutas y hortalizas contribuye de forma importante a la seguridad del abastecimiento y a unos precios razonables, por ejemplo, reduciendo la dependencia de proveedores extranjeros", señala.
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http://www.gemuesegarten-pfalz.de/