En Túnez, un importante país productor de dátiles, las inusuales precipitaciones registradas durante el periodo vegetativo afectaron gravemente a la producción del año pasado. "En ocasiones, las lluvias fueron extremas, por lo que el producto se resintió. En general, la cosecha de 2024 fue muy floja", informa Walid Tarsim, director general de la empresa comercial homónima con sede en Lübeck. "Especialmente en la segunda mitad de la campaña de comercialización, es decir, desde agosto hasta el comienzo de la nueva cosecha en octubre, la situación pude ponerse crítica y, en el peor de los casos, provocar escasez". En la vecina Argelia, donde también se cultiva principalmente la variedad Deglet Nour, también se han producido pérdidas de rendimiento similares, prosigue el especialista.
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Los precios son actualmente un 20% más altos que el año anterior, prosigue Walid. Tampoco descarta la posibilidad de nuevas subidas más adelante. "Aunque siempre hay ciertos clientes que no aceptan estos aumentos, estoy firmemente convencido de que la mayoría nos seguirá siendo fiel. Por lo demás, el Deglet Nour solo se cultiva a gran escala en la vecina Argelia, donde las pérdidas de rendimiento han sido similares a las nuestras. Además, las cantidades están en gran parte aseguradas por contrato, por lo que no es posible cambiar a corto plazo. Por último, pero no por ello menos importante, muchos consumidores buscan expresamente dátiles Deglet Nour y los sabores no pueden cambiarse de la noche a la mañana. No obstante, las pérdidas de rendimiento a esta escala son sin duda un amargo revés para muchos productores tunecinos".
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Un superalimento para todo el año
Tarsim Handelsgesellschaft mbH está especializada desde hace unos 11 años en la adquisición y comercialización de dátiles de origen tunecino producidos de forma convencional y ecológica. La empresa cuenta con sus propias instalaciones de procesamiento y envasado y un total de unos 300 empleados en origen, y suministra directamente tanto a comerciantes especializados en frutos secos como a la gran distribución alimentaria. El buque insignia del sector tunecino del dátil siempre ha sido la variedad Deglet Nour, que se exporta a Europa en grandes cantidades. "El dátil se ha afianzado con fuerza en las últimas décadas. Antiguamente, se encontraba sobre todo en el comercio étnico y solo se le daba más promoción en el comercio convencional en ocasiones especiales, como en vísperas de Navidad. Hoy en día, el producto se considera un superalimento y está disponible todo el año", explica Walid.
© Hugo Huijbers | FP.esWalid Tarsim en el stand de ecodattes en Biofach 2025. Los productos ecológicos representan ya alrededor del 30% de las ventas totales, y la tendencia va en aumento.
Se espera un mayor crecimiento
Aparte de la situación actual de la oferta, las previsiones a largo plazo para los dátiles en los mercados locales son bastante positivas, subraya Walid. "Esperamos un mayor crecimiento en los próximos diez años. Los aspectos sanitarios desempeñan sin duda un papel importante. También se nota en los gramajes que se pueden encontrar en el punto de venta. Aunque los envases de 200 y 400 gramos siguen siendo habituales en el mercado, los de 1 kg también son cada vez más comunes en las grandes cadenas. Esto, a su vez, indica no solo que el dátil en sí está ganando importancia, sino también que un grupo cada vez mayor de compradores lo considera parte integrante de su dieta diaria".
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