El tomate de mesa siciliano pretende satisfacer las necesidades del mercado profesional, combinando la tradición de la agricultura familiar con un enfoque innovador y una calidad certificada, con una producción centrada en la sostenibilidad y la seguridad alimentaria.
© FondacaroClaudio y Angelo Fondacaro.
Fundada sobre sólidos valores y una fuerte identidad territorial, la Azienda Agricola Fondacaro, situada en Vittoria (RG), Sicilia, destaca en el panorama productivo local por la atención dedicada a cada etapa del proceso, desde la siembra hasta la cosecha. El resultado es una gama de tomates que responde a las necesidades de la cadena de suministro, con una calidad constante, diseñada para satisfacer las exigencias del canal horeca y de la distribución organizada.
© FondacaroVista aérea de la empresa Fondacaro.
Nuevas variedades para un mercado en evolución
"Con casi 4 hectáreas a nuestra disposición, desde hace años nos centramos en los tomates pequeños y, más recientemente, nos hemos especializado en las especialidades de color", explican los hermanos Angelo y Claudio Fondacaro. "El objetivo principal es estar a la altura de los dictados de una cadena de suministro moderna, yendo más allá con productos sabrosos, con el justo equilibrio en la relación ácido-azúcar y un grado Brix que tiene que sorprender al consumidor final. Y si bien el datterino rojo sigue siendo un producto estrella para nosotros, el amarillo también adquiere cada vez más importancia. Su demanda en el mercado es cada vez mayor, aunque a veces pueda tener un comportamiento comercial inestable, pero no para quienes, como nosotros, suscriben contratos con precios fijos", señalan.
Estos artículos se suman a la ya amplia selección de la empresa, que incluye tomates cherry, cherry pera negros y otros segmentos. Todo se cultiva siempre siguiendo unas estrictas normas de calidad y trazabilidad.
Volviendo a los datterino amarillos, la empresa ha trabajado recientemente con Harmoniz.
© FondacaroDatterino amarillo Mirasol F1.
"La variedad de datterino amarillo de esta casa de semillas responde a nuestra filosofía de compensar la falta de sabor rampante en los tomates modernos y, de hecho, no solo tiene muy buen comer, sino que también tiene un nivel de grados Brix superior a 10-11", manifiestan Angelo y Claudio Fondacaro. "Además, un elemento fundamental es su resistencia al virus del fruto rugoso marrón del tomate. Con esta variedad, no tuvimos problemas con el virus durante la fase invernal, lo cual constituye una ventaja significativa sobre otros competidores. Otro aspecto es la notable resistencia al rajado de los frutos, que permite cosecharlos en racimos con productos sanos y sin daños. Otras variedades no suelen dar la posibilidad de cosecharse 'en racimos' porque se parten, mientras que nosotros no hemos tenido ni un solo fruto afectado por el rajado: ese es el punto fuerte de esta variedad".
© FondacaroClaudio Fondacaro en una hilera de tomates cherry pera Chocolate Candy F1.
"Quienes son nuestros socios comerciales saben que confiar en Azienda Agricola Fondacaro significa elegir un proveedor serio, flexible y orientado a la calidad", prosiguen los dos hermanos. "La capacidad de adaptar la oferta a las necesidades específicas de los clientes, combinada con un suministro constante y una trazabilidad certificada, hacen de Fondacaro el socio ideal para quienes buscan la excelencia del tomate italiano".
© FondacaroFondacaro comprueba un racimo de tomates datterino naranja Catando F1.
El compromiso de Azienda Agricola Fondacaro con la calidad y la responsabilidad se refleja en la obtención de las certificaciones GlobalGAP y GRASP. Los mercados objetivo de la empresa son los principales mercados del norte de Italia y Alemania, principalmente Múnich.
Para más información:
Azienda Agricola Fondacaro 
+39 339 710 9700
+39 331 956 6684
[email protected]
www.azfondacaro.it
