A mediados de mayo comenzará la campaña de fruta de hueso en Aragón y Lleida, donde, en línea con lo que ha ocurrido en otras regiones productoras, las lluvias de marzo han incidido en la polinización de algunas variedades.
"La previsión inicial de la campaña de hueso en general era que sería un año con bastante volumen, aunque debido a varios factores como la lluvia, una polinización no óptima o a malos cuajados en ciertas variedades y tipologías tempranas de frutas, principalmente el albaricoque —a lo que hay que sumar el pedrisco en Lleida—, dejarán su huella en la producción total", explica Rodrigo Masip, de Conjuntfruit.
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"En nuestro caso, en Conjuntfruit, podemos sentirnos muy afortunados porque no hemos sentido el impacto de la granizada del pasado fin de semana: nuestras fincas de pera ecológica de la zona de Lleida estaban todas bajo malla, por lo que se han salvado y la previsión de cosecha se mantiene en el millón de kilos que estimábamos inicialmente. También se encontraban bajo malla las fincas de manzana convencional Golden y Gala, en una zona en la que, además, no cayó piedra; y, aunque el granizo sí afectó a algunas zonas de fruta de hueso, en general la mayoría de la producción va bien", asegura.
En la zona, la campaña va, de manera generalizada, tanto para la fruta convencional como ecológica, en las mismas fechas que el año pasado, "aunque hay que recordar que en los últimos años llevábamos entre una y dos semanas respecto a las fechas que normalmente se solía recolectar. Por lo tanto, ya sea por el cambio climático o por otro motivo, de nuevo empezaremos bastante temprano", apunta Rodrigo.
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"Esto coincide con el hecho de que la campaña de Murcia lleva unos 8-10 días de retraso, por lo que tememos que habrá un solapamiento entre las cosechas. Sin embargo, no esperamos que haya un gran impacto sobre los precios, ya que se habla de un descenso de un 30-40% en la producción de paraguayos o albaricoques en Murcia, por lo que no se espera a priori una saturación de fruta en el mercado".
"Estamos muy ilusionados porque este será el primer año que empezaremos a comercializar fruta de hueso Demeter"
Conjuntfruit, con sede en Torrefarrera (Lleida), está especializada en la producción de fruta de pepita y de hueso ecológica; y, concretamente en el segmento de la fruta de hueso, la empresa sigue aumentando la superficie de una de las variedades más interesantes dentro de la familia de los melocotones: el paraguayo. Y es que en el año 2023 se registró por primera vez de forma separada la comercialización de melocotón redondo y melocotones planos (paraguayo y platerina), observándose el importante peso que tienen los melocotones planos dentro del conjunto de melocotones, ya que superaron el 60% del total de la fruta comercializada en el periodo clave de la campaña (junio-septiembre).
© Conjuntfruit S.C.C.L."Vemos que el consumo de paraguayo ecológico crece, incluso pese al entorno de descenso de consumo generalizado de fruta. Por eso, hace 3 años pusimos en marcha una plantación de 10 hectáreas de paraguayos ecológicos, que este año hemos ampliado hasta las 12 hectáreas. Las plantaciones aún son muy jóvenes, pero este año esperamos cosechar ya unos 350.000 kilos de paraguayos bío que, además, están certificados en Biosuisse y Naturland, y están en conversión a Demeter", indica Rodrigo Masip.
"Al respecto, este año estamos muy ilusionados porque será el primero que empezaremos a comercializar nectarinas, paraguayos melocotones y albaricoques Demeter, con aproximadamente medio millón de kilos. Es un proyecto nuevo, y ya hemos recibido el interés tanto de algunos clientes con los que ya trabajamos en Suiza o Alemania, así como de supermercados que están introduciendo la fruta Demeter, como Edeka, y la previsión es aumentar los volúmenes en los próximos años", adelanta.
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"Estamos ante un cambio de paradigma en el modelo productivo"
El consumo de alimentos ecológicos, ya sea en formato Biosuisse, Naturland o Demeter, en España sigue siendo limitado, mientras que el mercado exterior mantiene el interés. "De hecho, el 95% de nuestra producción va a exportación. Nos encantaría poder trabajar también con España, pero cuesta muchísimo; por una parte, porque el consumidor no opta por aumentar el consumo de alimentos ecológicos, pero, por otro lado, porque las grandes cadenas que sí apuestan por lo bío suelen priorizar a los grandes proveedores de convencional quienes también les aporten la fracción de ecológico en formato bróker o intermediario", aclara Rodrigo.
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"No obstante, existen muchos motivos para apoyar el consumo de alimentos ecológicos", señala, "porque estamos ante un cambio de paradigma en el modelo productivo. Desde la segunda guerra mundial se había fomentado el producir barato y en grandes cantidades; pero nos encontramos en un punto en el que la fertilidad del suelo ha caído y los rendimientos han dejado de ser los mismos. La intensificación en la producción ha llevado al extremo la tierra y los cultivos, y ha abocado a una disminución de la fertilidad del suelo, aumentando la erosión y la pérdida de suelo cultivable, y un incremento de plagas y enfermedades, además de la aparición de resistencia derivadas al abuso de fitosanitarios. Mientras, los cultivos ecológicos tratan de buscar un equilibrio en el ciclo de extracción y reposición de los nutrientes".
"Por otro lado, está el cambio climático, que cada vez impacta más en la producción de alimentos y en la disponibilidad de agua, y todo apunta a que vamos a unos años en los que, por lo general, más que sobrar, faltará fruta. Por eso, animamos a las cadenas y consumidores españoles a que apuesten por un modelo productivo que cuida nuestro planeta y que ofrece alimentos saludables y sostenibles", además de buscar en origen el producto en cuestión.
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